La policía francesa evacua un poblado chabolista en Lyon
Es el primer desalojo desde que la UE decidiera no sancionar a Francia por su trato a los gitanos romanís
La policía francesa ha evacuado un campo chabolista en Lyon. El poblado en el que viven entre 100 y 150 gitanos romanís (según Médicos del Mundo ) está en pleno centro de la ciudad, por lo que es considerado simbólico. Este desalojo es el primero tras la tensión entre la Unión Europea y el gobierno de Nicolas Sarkozy acerca del proyecto de ley para adaptar la directiva comunitaria de libre circulación de personas. El pasado verano, las repatriaciones de búlgaros y rumanos fueron comparadas por la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, con "escenas de la II Guerra Mundial" . Finalmente no hubo sanciones y se decidió que el país galo había actuado dentro de la legalidad.
El poblado se encuentra muy cerca de la calle principal, la Part-Dieu. Un perímetro de seguridad impide que la prensa acceda al lugar. Muchos de los habitantes del campamento han abandonado la zona pero una treintena de personas aún se encuentran allí, entre ellos niños, según ha explicado a AFP Médicos del Mundo.
"La operación de evacuación del campo está en proceso, de acuerdo a una decisión de la Justicia y la petición de dos propietarios", ha declarado la Jefatura de policía. En septiembre, el tribunal administrativo de Lyon había pedido que se desmantelara el campo. No se ha aclarado que va a pasar con estas familias, ni siquiera ha confirmado que tengan que abandonar el territorio francés.
En septiembre, otro campo en los suburbios de Lyon fue evacuado. Varios vuelos han partido desde el aeropuerto de esta ciudad para llevar a Rumania a a los desalojados que se han acogido al programa de ayuda de retorno (ARH). El Gobierno francés esgrime esta ayuda como argumento para subrayar el caracter voluntario de estas repatriaciones.
Los destinatarios del programa reciben 300 euros por dejar el país, y 100 euros por cada hijo que tengan. Los que quieran regresar necesitarán un contrato de trabajo para poder quedarse más de tres meses. El año pasado fueron expulsados 9.875 gitanos. En agosto de 2010, ya se habían alcanzado los 8.000 anuales.
