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Protestas contra la investigación de los musulmanes en el Congreso de EE UU

"No practicamos aquello de ser culpable por asociación", afirma McDonough, viceconsejero de seguridad nacional de Obama

La decisión del presidente del Comité de Seguridad Nacional, Peter King, de celebrar esta semana una serie de audiencias en el Congreso sobre la amenaza terrorista que supone la radicalización de los musulmanes nacidos en Estados Unidos ha levantado ampollas entre la comunidad islámica e incluso ha provocado una intervención de la Casa Blanca.

"En Estados Unidos no practicamos aquello de ser culpable por asociación", dijo Denis McDonough, viceconsejero de seguridad nacional del presidente Barack Obama. McDonough no mencionó en ningún momento de su visita a una mezquita el nombre de King o la investigación que se iniciará el jueves, pero sin duda era la primera fase de una campaña de contención de daños que la Casa Blanca es consciente que va a tener que desarrollar cuando comiencen las audiencias.

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King, veterano congresista por Nueva York, llegó al poder de tan importante Comité tras la victoria del Partido Republicano en las pasadas elecciones legislativas. Su propia radicalización a lo largo de los años después de los ataques terroristas del 11 de Septiembre ha sido el motivo por el que haya decidido abrir en el Congreso una investigación nada común. Por mucho que el político insista en que no intenta demonizar o estigmatizar a toda una comunidad, los musulmanes no lo ven así y en Nueva York protagonizaron una manifestación durante el pasado fin de semana para protestar contra tal iniciativa. "Hoy yo también soy musulmán", se leía en las pancartas que portaban los asistentes a la concentración de Times Square. Se esperan muchas otras concentraciones de rechazo y el ambiente se irá caldeando a medida que se acerque el jueves.

King insiste en que es la propia Administración demócrata quien reconoce que la amenaza terrorista existe y se desarrolla dentro de Estados Unidos, con la radicalización de los musulmanes nacidos en este país y que buscan la yihad o guerra islámica. A Eric Holder, fiscal general del Estado, "no le quita el sueño los manifestantes contrarios al aborto, los extremistas medioambientales o los neonazis", se ha defendido King, "le quita el sueño el extremismo que ha transformado a la comunidad musulmana". King recordó que Janet Napolitano aseguró que la amenaza islamista esta en su peor nivel desde el 11-S. Como ejemplo del peligro que se esát fermentando en el seno de EEUU, King citó la detención, a finales de febrero, por parte del FBI de un joven saudí por conspirar para atentar contra la residencia en Tejas del ex presidente George W. Bush, entre otros objetivos. Asimismo, King mencionó el arresto de un joven de origen somalí que supuestamente planeaba cometer un atentado durante el encendido de las luces navideñas en Portland (Oregón).

King repite que su única intencin es generar un debate nacional y productivo sobre los desafíos que enfrenta la seguridad de Estados Unidos. Y sin embargo, lo que leen las organizaciones de defensa de los derechos civiles y los grupos musulmanes es una traslación de lo que se sucedio cuando se juzgó y estigmatizó a los japoneses tras el ataque de Pearl Harbor.

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No es esta la primera vez que King se rodea de polémica y controversia. De ascendencia irlandesa, su pasado como defensor de la lucha armada del IRA en Irlanda del Norte ha provocado que sus críticos le acusen de tener un doble rasero con el que medir el terrorismo. Pero King no ve ningún paralelismo entre los ataques del ya extinto Ejército Republicano Irlandés (IRA) y la violencia islamista. Entrevistado por el diario The Washington Post, King considera que el IRA -y el Sinn Fein, brazo poltico del grupo terrorrista- fue una fuerza legítima sin la cual hoy no existiría la paz en Irlanda del Norte.

Las hemerotecas recuerdan estos días que en 1985, el Gobierno irlandés boicoteó el desfile del Día de San Patricio en Nueva York por la Quinta Avenida -la gran fiesta de los norteamericanos con raíces irlandesas que viven en EE UU- porque aquel año King era el maestro de ceremonias y estaba considerado por el Gobierno de Irlanda como un seguidor confeso de la organización terrorista.

El demócrata por Minnesota, Keith Ellison, primer musulmán en llegar al Congreso de EE UU -sólo hay otro miembro más de esta confesión en el Capitolio- afirma sentirse preocupado por la iniciativa lanzada por King. Sealar a una sola comunidad es un error. El objetivo de los terroristas son todos los ciudadanos estadounidenses, sean musulmanes, judíos o cristianos, dice Ellison.

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