_
_
_
_
_

Extraditado a La Haya Goran Hadzic, el último renegado del Tribunal Penal para la antigua Yugoslavia

El exlíder de los serbios de Croacia responderá de 14 cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad.- Se ha despedido de su esposa e hijo, y de la otra familia, con una hija, formada durante sus años de fuga

Goran Hadzic ya está en Holanda, sede del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Arrestado el pasado miércoles en las montañas del norte de Serbia, ha aterrizado en el aeropuerto de Rotterdam pasadas las dos y media de la tarde. La extradición del que fuera líder de los serbios de Croacia ha sido la más rápida recordada por el Tribunal. Hadzic no recurrió su entrega a la justicia, y solo pidió que le dejaran ver a su familia. En realidad, a sus dos familias. Tiene esposa e hijo, y en los últimos siete años ha sido padre de una hija con otra mujer. Los servicios secretos serbios conocían su doble vida, pero no les consta que hubiera mantenido contactos con sus parientes durante los últimos meses.

La detención de los acusados de crímenes de guerra es una condición impuesta a Serbia por la UE en su proceso de adhesión
Más información
Primer aniversario de la matanza de Srebrenica con Karadzic y Mladic entre rejas
La UE y los crímenes de guerra en Croacia
Vukovar cierra el círculo

En el pliego de cargos contra Hadzic destaca el sitio y posterior masacre de Vukovar, los primeros de la guerra balcánica. Cuando Croacia se independizó de la antigua Yugoslavia, la población serbia organizó la resistencia proclamando la República Serbia de Krajina. Hadzic fue elegido su presidente en 1992. Aunque no obtuvo reconocimiento internacional, dirigió unas tropas armadas por el Ejército yugoslavo. Si bien muchos de los crímenes cometidos entonces fueron ejecutados por el jefe de los paramilitares, Zeljko Raznatovic, alias Arkan, el TPIY atribuye la responsabilidad a Hadzic. Sobre todo porque en el hospital de Vukovar, que atendía heridos y refugiados, perecieron cerca de 300 civiles sacados a la fuerza por hombres que obedecían sus órdenes. El sótano del centro médico es hoy un lugar de peregrinaje que se prepara para recordar el 20 aniversario de la tragedia, culminada en noviembre de 1991.

La captura del último fugitivo balcánico ha provocado reacciones encontradas en Serbia. Así, el Partido Democrático, en el poder, ha calificado la operación de "buena para las relaciones con la UE y con Croacia". Por el contrario, el Partido Progresista Serbio, el mayor de la oposición, sostiene que "Belgrado trata de ponerle buena cara al mundo". "Todos sabemos que Hadzic fue detenido hace varios días, pero lo dicen cuando les conviene", han asegurado sus portavoces. Al Partido Radical Serbio, de tinte nacionalista, la situación le parece "una tragedia para nuestro pueblo".

Una vez en Holanda, Hadzic será internado en la misma cárcel de la ONU que el resto de los reos de las guerras de los Balcanes. Por la prisión, situada en Scheveningen (distrito costero de La Haya) han pasado aliados y enemigos del conflicto que desmembró a la Federación de Yugoslavia entre 1991 y 2001. En estos momentos, en la misma se encuentran los jefes político y militar serbobosnios, Radovan Karadzic y Ratko Mladic, respectivamente. También está preso el exgeneral croata Ante Gotovina, enemigo directo de Hadzic. Y Vojislav Sesejl, líder en su día del ultranacionalista Partido Radical Serbio. A este último le acusan de limpieza étnica en Bosnia y Croacia. Los juicios contra todos están en marcha, algunos ya muy avanzados. El penal holandés lo ocupó a su vez el antiguo presidente serbio, Slobodan Milosevic, fallecido en 2006 sin que se hubiera dictado sentencia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
El convoy en el cual supuestamente viajaba Goran Hadzic en Novi Sad
El convoy en el cual supuestamente viajaba Goran Hadzic en Novi SadAFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_