Chaves propone "unidades específicas" para practicar el aborto en centro públicos

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha propuesto hoy la creación de "unidades singulares específicas" para realizar abortos en hospitales públicos integradas por "médicos que estén incentivados y no aleguen objeción de conciencia", ya que puso de manifiesto que actualmente menos de un cinco por ciento de los abortos se practican en la sanidad pública.

En declaraciones a RNE, Chaves ha defendido la necesidad de hacer "autocrítica sobre la actitud de la sanidad pública ante los casos de interrupción voluntaria del embarazo", ya que ha considerado necesario "replantearnos el hecho de que menos de un cinco por ciento tienen lugar en centros hospitalarios públicos".

"Es cierto que hay objeción de conciencia, pero creo que en la sanidad pública de las diferentes comunidades autónomas se pueden abrir en los hospitales o en los centros algunas unidades singulares específicas con médicos que estén incentivados y no aleguen objeción de conciencia", ha explicado el también presidente del PSOE, que ha apostado por "abrir la sanidad pública a atender ese derecho de las mujeres cuando quieren ejercerlo".

La propuesta llega después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, zanjase ayer el debate sobre la modificación de la ley del aborto de 1985 planteado por el Comité Ejecutivo socialista tras las ilegalidades descubiertas en Barcelona y Madrid.

"Quedará claro en el programa"

Por su parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha afirmado hoy que la actual regulación sobre el aborto tiene "algunas deficiencias" y que "una de las posibilidades" para solucionar esta situación podría ser la aprobación de una ley de plazos. En declaraciones a Telecinco, Caldera ha reconocido que el programa socialista para las elecciones de 2004 incluía una reforma de la Ley del aborto, si bien el Gobierno no la ha impulsado porque "no ha percibido el consenso social suficiente".

En este sentido, el ministro ha insistido en la necesidad de impulsar una reflexión para "valorar si la ley tiene o no deficiencias y si su aplicación se lleva a cabo con las suficientes garantías". Según ha dicho, "todo quedará claro en el programa" de los socialistas que se aprobará a finales de enero.

En cualquier caso, ha advirtido que se trata de "un asunto muy importante y delicado" que, aunque tiene implicaciones en el nascitrus, "fundamentalmente tiene que ver con los derechos de la mujer a su salud sexual y reproductiva". "Esto ya ha quedado establecido en España con un amplio consenso social y por el Tribunal Constitucional".