"No pararemos hasta que dimita"

Más de 200 enfermeras y personal médico han vuelto a manifestarse ante las puertas del Hospital Gregorio Marañón, en Madrid. En esta segunda convocatoria, las enfermeras han vuelto a reclamar la dimisión del gerente del centro, Antonio Barba, por las declaraciones en las que calificó la muerte del pequeño Ryan como una "gravísima negligencia que no tiene excusa" lo que, según los manifestantes, les ha costado un "desprestigio de la profesión que será muy difícil de recuperar". Entre gritos de "dimisión", dirigidos al gerente y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, los sanitarios han criticado el informe "sesgado" e "incompleto" que emitió el pasado viernes la Consejería de Sanidad sobre la muerte del bebé, porque "no refleja ninguna responsabilidad de la dirección" y "no contó con el testimonio de la enfermera implicada."

Las sanitarias de pediatría coincidían en que en el hospital se vive un ambiente de tensión y desconfianza en las últimas semanas. Una enfermera indicaba la actitud de "vigilancia" que muestran los padres de los pequeños ingresado: "Han perdido la confianza y están mucho más inquietos de lo habitual". "Te preguntan en todo momento qué haces y alguna vez hemos sufrido amenazas del tipo 'procura que no le pase a mi hijo lo que le pasó a Ryan', contaba otra enfermera de la misma área. "Ahora el ambiente se va calmando, pero los primeros días han sido muy duros", comentaba otra.

La intención de los dos centenares de sanitarios ante las puertas del hospital es seguir apoyando a su compañera, que según ha manifestado el sindicato de enfermería SATSE se encuentra en su casa bajo la tutela de su familia y no en un psiquiátrico como había contado una enfermera, además de exigir una solución a las condiciones de precariedad laboral de los centros sanitarios, donde la rotación y la falta de formación adecuada son una realidad diaria.

La manifestación, promovida por el sindicato de enfermería SATSE y secundada por todos los sindicatos -excepto CSIT-UP y SIME- y que ha durado quince minutos, ha sido secundada en centros de toda España, donde se han trasladado las condolencias de la profesión a la familia del pequeño y se ha exigido a la administración sanitaria la adecuación de las plantillas de enfermería a las ratios europeas para "acabar con la rotación forzosa e indiscriminada de profesionales entre las diferentes unidades".