"Alexandra se roció de gasolina y se prendió fuego. Pensé que quería asustarme"
El acusado de quemar viva a su novia en enero de 2008 niega en el juicio que sea el autor de la muerte
Constantin V., acusado de quemar viva a su novia el 22 de enero de 2008, ha manifestado hoy en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que "Alexandra se roció de gasolina" al quitarle una bolsa que llevaba en el coche para cargar de combustible otro vehículo y "se prendió fuego" con un mechero, y niega haber sido el autor de su muerte. "Pensé que sólo quería asustarme. No me imaginaba que se iba a prender fuego. Me parecía absurdo que hiciera eso", ha asegurado el acusado, quien se enfrenta a una petición fiscal de 20 años de cárcel por un delito de asesinato consumado, cualificado por alevosía en el artículo 139.1ª del Código Penal.
Un jurado popular enjuicia desde ayer a Constantin V., de nacionalidad rumana. La acusación particular, que representa a la familia de la víctima, solicita que se le condene a 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. A preguntas de la fiscal, el procesado ha explicado que su novia le llamó el 22 de enero de 2008 para que la llevara a casa de una amiga para no quedarse sola en casa. La recogió en el portal y se dirigieron a una gasolinera para comprar una bolsa de gasolina para cargar otro vehículo.
"Préndete fuego"
"Tenía que echar gasolina a un vehículo que tenía abandonado en San Fernando de Henares. Yo compré la bolsa, sin imaginar lo que iba a pasar veinte minutos más tarde", ha asegurado. De camino a casa de la amiga de la víctima, ésta le comentó que parara en un descampado en el Camino Viejo de Camarma de Alcalá para hablar acerca de un mensaje que le había mandado la ex novia de Constantin V. "Estuvimos hablando. Le dije que quería volver con mi ex novia. Al oír estas palabras, salió del coche y cogió la bolsa de gasolina", narró. "Me amenazó con prenderse fuego, pero yo no la creí. La dije; 'Préndete fuego', sin pensar que lo iba a hacer", ha contado.
"Intenté quitarle la bolsa, pero en ese momento Alexandra se roció de gasolina y se prendió fuego con un mechero. Se derramó la gasolina por la cabeza. Salté hacia ella para intentar a pagar el fuego", ha relatado. Frente a su versión, la fiscal sostiene que el procesado la sacó a la fuerza del vehículo, la tiró al suelo y arrastró, para a continuación rociarle con la gasolina que había adquirido y prenderle fuego con un mechero. De inmediato, las llamas abrasaron el cuerpo de Alexandra, y le provocaron un shock traumático por hipertermia y carbonización, lo que le causó la muerte inmediata.
Acto seguido, el procesado abandonó el lugar a toda prisa en el vehículo mientras el cuerpo de Alexandra todavía ardía, lo estacionó en las inmediaiones de un centro comercial y poco después fue detenido por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía. La Fiscalía de Madrid reclama como indemnización 120.000 euros para el padre de la víctima y una de 80.000 euros para su hermana. La acusación particular solicita 400.000 euros para el padre de la fallecida y 200.000 euros para su hermana.
