Dos años de prisión a una madre por pegar a la profesora de su hija
Una juez de Barcelona aplica la doctrina de equiparar las agresiones a los maestros con las sufridas por los policías
El Juzgado de lo Penal 23 de Barcelona ha condenado esta mañana a dos años de prisión a una mujer que agredió a la profesora de su hija el 6 de noviembre de 2008. El fallo sigue la doctrina de equiparar las agresiones a docentes con las que sufren los agentes de seguridad. El juicio estaba previsto para esta mañana pero no se ha celebrado ya que las partes han alcanzado un acuerdo sobre la pena a imponer. Esto le permite al juez dictar sentencia in voce.
La madre ha sido condenada por un delito de atentado en consurso y por otro de lesiones. Esta interpretación legal se produce después de que hace cuatro años el entonces Fiscal Jefe de Cataluña, José María Mena, diera una instrucción a sus fiscales para que las agresiones cometidas contra profesores o personal sanitario de centros públicos tuviera la misma consideración que los atentados contra agentes de seguridad.
La sentencia considera que Milagros Flores, de 45 años, acudió al instituto de educación secundaria Roger de Flor de Barcelona, sobre las 17 horas, y se abalanzó sobre la profesora de ciencias sociales, tirándola al suelo y arrancándole varios mechones de cabello. Posteriormente, Flores arrinconó a la víctima contra la pared, la golpeó y la arañó, al tiempo que le profería amenazas de muerte. El texto asegura que los hechos finalizaron cuando otros profesores intervinieron y la víctima pudo escapar.
Fuentes judiciales han explicado que, al parecer, el motivo de la agresión fueron los supuestos insultos que la maestra profería contra la hija de Flores, de 13 años de edad. Sin embargo, la defensa ha negado esa explicación y sostuvo que la agresión fue gratuita e injustificada y que la menor iba aprobando la asignatura de ciencias sociales.
La juez también ha otorgado una indemnización de 8.200 euros para la profesora afectada y se le ha prohibido a la condenada acercársele a menos de 1.000 metros. Flores también tendrá que pagar 120 euros por una falta de amenaza.
