Cornellà rebaja las tasas para instalar terrazas para amortiguar el efecto de la ley antitabaco

La ley antitabaco sigue atrayendo fumadores a los bares y restaurantes, pero los lanza a consumir a la calle. La prohibición de fumar en los locales ha removido el sector de la restauración: tras causar una reducción de alrededor del 20% de la facturación de estos locales, según el sector, ha disparado la petición de estos establecimientos para instalar terrazas en la calle. Los locales, ahogados por la larga crisis económica y los efectos de las restricciones en el consumo de tabaco, deben afrontar así un nuevo gasto: las tasas municipales para instalar mesas y sillas en el exterior del local, cifra que puede alcanzar los 100 euros por mesa al año en ciudades como Barcelona. El Ayuntamiento de Cornellà ha decidido echar una mano a estos negocios con un gesto inédito: rebajar a más de la mitad las tasas que cobra a los locales por sus terrazas.

"La idea surge para ayudar al sector de la restauración", ha explicado el teniente de alcalde de Economía del municipio, Sergio Fernández. Cornellà acogía apenas una treintena de terrazas el invierno pasado; en lo que va de año, cerca de 70 establecimientos han solicitado al Ayuntamiento colocar terrazas, lo que disparará en más del 200% la presencia de clientes, en su mayoría fumadores, consumiendo en la calle. La rebaja supone que un local deberá abonar unos 20 euros al año por metro cuadrado de terraza; cifra que antes de la reducción ascendía hasta los 55 euros.

El cambio puede parecer simbólico, pero se agradece. "Con la broma nos ahorraremos unos 600 euros al año, hoy en día no es poca cosa", ilustra el responsable del bar Los Arcos, local con una terraza de unos 30 metros cuadrados donde los clientes quizá también puedan beneficiarse de la medida. "Tenemos que hacer números pero no descartamos rebajar los precios que cobramos en las terrazas", explica el dueño del local.

Barcelona prepara aumentos en las tasas

El gesto de Cornellà contrasta con el del Ayuntamiento de Barcelona, que este año ha aplicado un aumento del precio de las tasas para terrazas de alrededor del 1% mientras prepara importantes incrementos para otras zonas. Es el caso del Paseo de Sant Joan, vía cuya reforma ha ampliado la acera en unas obras que pueden disparar el coste de las tasas para terrazas hasta el 150%. El nuevo paseo, amplio y repleto de espacio para la instalación de terrazas, ha aumentado su caché equiparándolo prácticamente al que el Consistorio aplica en el Paseo de Gracia. "El año pasado pagué unos 2.000 euros por terrazas y para este año me reclaman más de 5.000", detalla el responsable del bar Napoleón, local con unas diez mesas en la calle que desde la aplicación de la ley antitabaco son ocupadas casi exclusivamente por fumadores, señala Sergio Gómez, el dueño del establecimiento. El Ayuntamiento, que señala que prevé aplicar el incremento solo para los negocios que soliciten ampliar la extensión de sus terrazas, se reunirá la semana que viene con los afectados para debatir sobre el precio final de las terrazas. El incremento también recaerá sobre los clientes. "Tendremos que cobrar el doble para un café", advierte Gómez.