La fiscalía investiga el desamparo de menores inmigrantes marroquíes en Ceuta
Una denuncia de la asociación AUGC señala que las familias no abandonaron a estos niños
La Fiscalía de Ceuta investiga la situación de menores inmigrantes marroquíes acogidos en la ciudad autónoma tras una denuncia que señala que los niños no están desamparados y que solo buscan mejores condiciones de vida. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado ante el ministerio público esta práctica fraudulenta que supondría un uso indebido de los recursos de atención social prestados a familias que dejan el cuidado de sus menores a la Administración española. Esta denuncia se suma a la que tiene previsto presentar la Junta de Andalucía ante los juzgados de Sevilla por abandono contra siete familias marroquíes con recursos que supuestamente dejaron a sus hijos bajo tutela pública para recibir educación y manutención.
De momento, solo el representante de la AUGC en Ceuta ha prestado declaración ante el fiscal, que está a la espera de la presentación de las pruebas que demuestren un posible delito al existir determinadas redes que operan desde Ceuta. En caso de que existan los indicios de delito, la opción más probable es que las redes operen desde Marruecos, ya que la mayoría de los 120 menores que residen en el centro de acogida La Esperanza de Ceuta, en régimen abierto, mantienen contacto con sus familias y proceden de la población vecina de Castillejos (Ceuta) a siete kilómetros de la frontera ceutí.
La asociación sostiene que estos niños acceden a territorio ceutí con sus respectivos pasaportes, obtenidos con autorización paterna. Tras cruzar la frontera, sus propios padres se llevan este documento. Cuando el menor desea regresar a su país, el padre vuelve a introducir el pasaporte y el menor supuestamente desamparado regresa sin problemas a Marruecos.
En la pasada celebración de la Pascua del Sacrificio, a mediados de noviembre, el centro de acogida ceutí registró cinco bajas de menores que normalmente acuden al centro de acogida pero que en ese concreto día faltaron. La Guardia Civil sospecha que estos niños estaban con sus respectivas familias en Marruecos cuando supuestamente se trata de menores desamparados, que al no poder localizarse a sus padres o tutores es la ciudad autónoma la que termina tutelándolos.
En paralelo, la Junta andaluza anunció recientemente la próxima presentación de una denuncia tras detectar que en sus centros de protección hay algunos jóvenes procedentes de familias marroquíes "absolutamente estructuradas", según afirmó la consejera de Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro.
La Junta denunció en 2009 a una familia marroquí por entender que habían hecho pasar a sus hijos por menores desamparados sin que realmente lo fueran. Y ahora va a denunciar a otras seis familias. En aquella ocasión, el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla investigó los hechos y consideró que estos son "constitutivos de infracción penal", pero acabó ordenando el sobreseimiento porque los padres de los menores, a los que se consideraba autores del delito, no tenían "un domicilio conocido en España" en el que poder localizarles para tomarles declaración.
Ahora la Junta prepara un recurso ante el juez para pedir que se eleve una orden internacional de búsqueda de los progenitores marroquíes. El Ejecutivo andaluz sostiene que los menores mantienen "contacto habitual" con sus padres, que las condiciones socioeconómicas de la familia en Marruecos son buenas y que, incluso, los progenitores han visitado a los chicos en verano.
