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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El país de las maravillas

Resulta que uno de los problemas de España era que sus hombres y mujeres más cualificados académicamente, sus futuros científicos brillantes, se les escapaban de las manos como quien quiere asir el viento, como quien quiere atrapar el alma. Una nueva horda de mujeres y hombres dispuestos a cambiarlo todo, dispuestos a crear una España más pluricultural y democrática, más competitiva, más culta y más sabia se propuso acabar con esto, hacer de la inteligencia su bandera y del razocinio su razón de ser. Para eso se crearon nuevos ministerios, se estableció la paridad en el Congreso y se ficharon científicos en el Gobierno.

Pero resulta que la realidad, al igual que le pasaba a Alicia, es otra distinta. Resulta que toda esa vorágine de brillantes cerebros que iban a perfeccionar su formación en las mejores universidades del planeta, y luego volver a España a aplicar su conocimiento, están siendo vapuleados de la misma manera que antaño. Tratados como un peso molesto que nadie quiere cargar, los cum laude españoles están de vuelta en casa de sus padres, trabajando de camareros para pagarse sus gastos, o sin cobrar en los sitios donde hicieron la tesis doctoral, porque una vez más el ministerio los ha dejado para el final. Sus contratos posdoctorales, que tenían que haberse resuelto en agosto, llevan tres meses de retraso, y los que vendrán... Muchos de ellos quizá tiren la toalla, hartos de que su país les dé la espalda. Todo el dinero invertido en su formación se habrá perdido para siempre.

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