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Barberá aprueba el 'pelotazo' de Mestalla con la oposición y los vecinos en contra

La doble operación urbanística queda pendiente del visto bueno de Territorio y Vivienda

Sara Velert

El PP aprobó ayer en solitario en el pleno municipal una de las operaciones urbanísticas de mayor envergadura de Valencia. La alcaldesa, Rita Barberá, zanjó la larga polémica en torno al pelotazo del Valencia CF con una "felicitación a los valencianos y valencianistas" por lograr un nuevo estadio que el club levantará sobre suelo hasta ahora público y pagará con parte de los beneficios de las viviendas y comercios que construirá sobre el solar de Mestalla. La oposición rechazó el plan, a su juicio plagado de deficiencias y dudas legales. Varias asociaciones de vecinos irán a los tribunales.

Las peñas piden un "estadio de cinco estrellas" para el Valencia CF

La doble recalificación de suelo pactada entre Barberá y el presidente del Valencia CF, Juan Soler, queda sólo pendiente de la confirmación de la Consejería de Territorio. O posiblemente de los tribunales, como destacaron ayer vecinos contrarios al plan y el portavoz socialista, Rafael Rubio, al recordar que el Tribunal Supremo anuló la ampliación de Mestalla que el PP aseguró en 1998 que era legal. Como entonces, ayer se estrellaron contra el muro levantado por los populares en torno al acuerdo con el Valencia CF.

Cierta desazón marcó las intervenciones de los concejales socialistas y de EU-L'Entesa ante la constatación de que sus alegaciones y ofertas de acuerdo para un nuevo estadio y han caído en saco roto. La oposición planteó la retirada del expediente por carecer del informe detallado de la edificabilidad concedida al Valencia CF en Mestalla, donde el club podrá vender 89.000 metros cuadrados de techo para pisos y comercios en nueve torres y ganará un mínimo de 300 millones de euros. Bastaba con adjuntar el estudio para el trámite en la consejería, pero el teniente de alcalde y portavoz popular, Alfonso Grau, cortó en seco la protesta y lo sacó triunfante de su carpeta. Hace dos días que se incorporó a la documentación. La concejal de EU-L'Entesa María Victoria González reprochó al PP la jugada -Urbanismo ya aprobó el expediente el lunes- mientras Rubio ojeaba el informe para concluir que simplemente "viste el santo". Es decir, justifica la edificabilidad en Mestalla que ya se decidió al inicio de la operación -el club hizo cuentas y así le cuadran- y que la oposición ve irregular. Rubio aseguró que la volumetría, con la ley en la mano, no debe sobrepasar los 45.000 metros cuadrados de techo, mientras que González incidió en que no se cumplen las previsiones dotacionales. Con la misma ley en la mano, replicó Grau, la operación es "absolutamente" correcta.

El PP también rechazó las objeciones a la recalificación de la avenida de las Cortes Valencianas, un solar de 86.000 metros cuadrados que pasa a manos del Valencia CF para levantar el campo y destinar los metros sobrantes a oficinas en inmuebles de hasta 20 alturas, según pidió el club y aceptó el PP. La compensación por el terreno que pierde la ciudad se realiza en zonas de huerta a desarrollar en el futuro plan general, pero la valoración de la permuta no está hecha. El portavoz socialista advirtió de las consecuencias patrimoniales de la permuta y rechazó que suelo público "se ponga a disposición de una operación de este estilo". Según Rubio, hay al menos siete alternativas jurídicas para mantener la titularidad municipal del terreno del nuevo campo, y la fórmula de permuta "es la más dañina para el patrimonio municipal".

Barberá recomendó a Rubio "un tranquimacín" y Grau afirmó que la oposición "se empeña en enredar". El concejal tiró de hemeroteca, del apoyo de cargos socialistas a un estadio en Cortes Valencianas..., allá por 1991. La operación está "absolutamente ajustada a la ley" y responde al "interés general" de la ciudad, sentenció Grau, por más que no lo vieran ni la Federación de Asociaciones de Vecinos ni los colectivos de los barrios afectados. Pidieron la palabra la federación, propietarios originarios del terreno que se privatiza, las asociaciones de Campanar, Benicalap y la plataforma de barrios a favor del polideportivo público que prometió Barberá en 2000 -Soler afirma que hará uno junto al estadio-. Todos avisaron del colapso de tráfico alrededor del campo, criticaron que "sólo favorece a una empresa privada", y varios advirtieron de que el asunto se verá en los juzgados y se explicará a los eurodiputados que visitarán Valencia este mes. "Al final tendremos un problema que no teníamos, Valencia un hermoso estadio y el club saneadas sus acciones y plusvalías", resumió un vecino. Los partidarios del proyecto también se hicieron oír. Exigieron un "estadio de cinco estrellas" y minimizaron el problema de tráfico. Aprobado el plan, abandonaron sus pancartas a las puertas del Ayuntamiento. El Valencia CF expresó "su satisfacción" por el "gran paso adelante" e ignoró las críticas.

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La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ayer, durante el pleno.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ayer, durante el pleno.MÒNICA TORRES

Cambio climático

"Que se elabore un programa de actuación municipal que contemple las medidas a ejecutar por el Ayuntamiento dentro del compromiso de nuestra ciudad en la estrategia global frente al cambio climático". La propuesta de la concejal socialista Carmen del Río era lo suficientemente abierta como para propiciar el consenso. Y así fue. El teniente de alcalde, Alfonso Grau, sorprendió a la edil con su apoyo "sin problemas" a la iniciativa contra el calentamiento global, y aseguró que ya lo ha puesto en marcha.

Fue el único acuerdo en un pleno marcado por el plan de Mestalla. La liquidación del presupuesto de 2006 dio pie a que oposición y gobierno local se enzarzaran a cuenta de la gestión financiera, que mereció otra felicitación del día de la alcaldesa a su equipo, y una montaña de reproches de socialistas y EU-L'Entesa. La convocatoria de otro concurso del polideportivo de Malilla fue suficiente para que el PP rechazara las críticas de que hace siete años que está pendiente. Redondeó la sesión la insistencia de Barberá en "persistir en el error", subrayó el PSPV, de que el poeta Al-Russafí hablaba valenciano un siglo antes de la llegada de Jaume I.

LA DOBLE OPERACIÓN URBANÍSTICA DEL ESTADIO

- El Valencia CF derribará Mestalla y construirá viviendas y comercios. Consejeros del club calculan el beneficio entre 300 y 500 millones de euros

- El PP le concede 89.000 metros cuadrados de edificabilidad. Los socialistas aceptarían un máximo de 45.000, y EU-L'Entesa en torno a 30.000.

- El nuevo estadio, que el club dice que costará entre 200 y 300 millones de euros, se levantará en un solar que deja de ser público. La permuta de suelo para compensar al Ayuntamiento y las ganancias de otras actividades en el solar son una incógnita.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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