Barberá: "¿Es que hay que convocar el Consorcio?"

Aunque tanto la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, como el patrón del Alinghi, Ernesto Bertarelli, afirmaron el viernes pasado que el acuerdo para la celebración de la 33ª Copa del América estaba cerrado, el Gobierno central aún debe dar el visto bueno a un asunto nada trivial: el presupuesto que las instituciones deben designar a la organización de las regatas, que puede alcanzar los 10 millones de euros.

Aunque ese acuerdo debe ser aprobado por el Consorcio, integrado por las tres administraciones, la alcaldesa -que preside el organismo- se sorprendió al ser preguntada por la próxima reunión: "¿Es que tengo que convocar el Consorcio?", dijo tras su visita a la base del Oracle. Barberá afirmó que el Gobierno central le ha manifestado su "confianza plena" y que para lo único que debe obtener "algún acuerdo del Consorcio es para la aprobación del presupuesto". Es más, señaló que el acuerdo podría ser "no presencial", a través de "las nuevas tecnologías". De hecho, la edil ya envió un borrador del presupuesto a Economía por correo electrónico la semana pasada: su estimación inicial de gasto rondaba los 10 millones.

Con todo, la incertidumbre que todavía hoy planea sobre la 33ª edición de la Copa reduce a la mínima expresión el atractivo de la prueba. En los próximos días, nunca antes de la semana próxima, los tribunales se pronunciarán sobre la última demanda del Oracle, que asegura que las velas del Alinghi son ilegales. Según lo previsto, las regatas deben empezar el 8 de febrero. Pero en caso de que la juez reconozca la ilegalidad de las velas de los suizos, el inicio de la competición podría retrasarse entre cuatro o cinco semanas hasta que el Alinghi disponga de velas nuevas.

Si bien, toda vez que las dos embarcaciones ya se entrenan en Valencia, la 33ª Copa del América, un duelo al mejor de tres regatas, se celebrará en aguas valencianas tarde o temprano.