_
_
_
_
_
Reportaje:

Benidorm a vista de pájaro

El Ayuntamiento pone en valor su otrora denostado modelo urbano vertical con una guía de los rascacielos de la ciudad

El otrora denostado entramado urbano de Benidorm ha dejado atrás los tabúes que le impuso una arquetípica concepción de la arquitectura y la actividad turística. Hoy ya no queda ni rastro de las críticas que generó este modelo, "más propio de la tradición americana que del ámbito propiamente europeo", reconoce el arquitecto municipal, José Luis Camarasa.

El consistorio se ha adentrado en el empeño de poner en valor los 70 edificios que pueden considerarse rascacielos, de los que 20 tienen más de 100 metros y siete superan los 120 metros de altura. Es el conocido sky line de Benidorm, la arquitectura vertical privada de una ciudad que presenta la contrapartida de la horizontalidad en la obra pública. Los paseos marítimos de las playas de Levante y Poniente y el Centro Cultural en obras han sido concebidos por arquitectos que han recibido el Premio Nacional de Arquitectura. Y el edificio consistorial, que representa un rascacielos tumbado, también ha obtenido diversos reconocimientos profesionales.

La guía incluye 70 torres, 27 de ellas con más de 100 metros
El objetivo es que el visitante pueda subir a las cotas más altas

La ciudad es el resultado del Plan General redactado en 1956, que sufrió diversas modificaciones hasta 1963, cuando quedó cerrada la configuración actual, "un modelo único de edificación en altura sin límite que no existe en el urbanismo europeo como tal". "Tenemos un excepcional patrimonio arquitectónico, único en España, así que ¿por qué no mostrarlo y disfrutarlo?", se pregunta retóricamente el concejal de Diseño e Imagen, Jaime Llinares, que califica la colección edificada como "sostenible y moderna". La respuesta es una guía que servirá como un catálogo de las torres que jalonan el paisaje urbano. Cada una de ellas ofrece una visión diferente del entorno desde su cota más alta. La intención final es que alguna de ellas pueda ser visitable por los turistas, "que puedan adentrarse en ellas y observar a vista de pájaro para no solo contemplarlas de abajo a arriba." Hasta se ha pensado vincular los principales rascacielos con el nombre de comunidades autónomas y provincias, con el permiso de la propiedad.

"En 2012 el AVE llegará a Alicante desde Madrid. ¿Por qué no puede venir la gente un fin de semana a Benidorm para hacer la ruta de los rascacielos?", vuelve a cuestionarse Llinares pensando en una fecha en la que la visita a los edificios se podrá hacer con excursiones guiadas para explicar al visitante cómo se ha desarrollado la ciudad desde aquellos primeros "edificios piscina" hasta la visión actual, con bajo consumo de territorio y amplios espacios para jardines y redes viarias. Lo dice cuando en pleno mes de enero el enclave disfruta de más de 20 grados y la playa presenta un trasiego primaveral.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_