Castedo elude revisar el PGOU, investigado por el 'caso Brugal'
El Gobierno local de Alicante, que dirige Sonia Castedo, del PP, no cree oportuno revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pese a que el documento es una de las tres piezas clave del caso Brugal (trama corrupta vinculada a la basura y el urbanismo). En concreto, la policía y el fiscal creen que durante la tramitación del documento, aún no validado por el Consell, pudo haber trato de favor al empresario Enrique Ortiz.
El Grupo Popular hizo valer ayer su mayoría absoluta en el pleno para rechazar una moción del Grupo Socialista para crear una comisión municipal tendente a revisar el documento. Para la portavoz socialista, Carmen Sánchez Brufal, el documento urbanístico "está bajo sospecha". "Y no lo cuestionamos nosotros, que nos opusimos por discrepar del modelo urbano que propone, sino unas diligencias policiales y judiciales", aseveró. "Nuestra intención es despejar esas dudas y que Alicante cuente con un PGOU sostenible también en plano ético", dijo.
La portavoz popular, Marta García-Romeu, rechazó la argumentación del PSPV y defendió la "legalidad y la eficacia" del planeamiento en todos sus ámbitos. La concejal popular animó a los socialistas a constituir su propia comisión. "El Ayuntamiento no puede afrontar económicamente ese gasto", aclaró.
