Detenido el yerno del hombre hallado muerto en El Regajo

Era su suegro y le cortó la cabeza y las manos para tratar de evitar su identificación después de asestarle un fuerte golpe en la cabeza, que le provocó la muerte. Sin embargo, tras el hallazgo del cuerpo, el homicida, de 35 años, se ha entregado a la Guardia Civil.

Un ajuste de cuentas entre miembros de algún tipo de mafia era la hipótesis que, en el primer momento, se barajó como explicación al hallazgo de un cuerpo, el pasado domingo, en el pantano de El Regajo, en el término municipal de Jérica. Estaba decapitado, no tenía manos y en los pies llevaba atada una cadena con un peso, con el fin de que el cuerpo no flotara. Pero en tan solo siete días, el cadáver salió a la superficie y fue encontrado por unos piragüistas.

Le cortó la cabeza y las manos para dificultar la identificación

Fue en la tarde del lunes cuando el yerno del fallecido se presentó en la comandancia de la Guardia Civil de Valencia, acompañado de un abogado, para declararse autor de la muerte del padre de su compañera sentimental. Según él mismo explicó a los agentes, la muerte tuvo lugar el día 1, en el domicilio de la víctima, de 78 años, en Torrent. Aquel lunes, el ahora detenido golpeó a su suegro fuertemente en la cabeza causándole la muerte. Las causas aún se están investigando, según apuntaron fuentes del instituto armado.

Después, le cortó la cabeza y las manos con el objetivo de que su identificación se demorara lo máximo posible, ante la ausencia de huellas dactilares. Posteriormente, metió el cuerpo en una furgoneta y se trasladó hasta el pantano de El Regajo, donde arrojó el cadáver sujeto con cadenas a dos ladrillos, uno de ellos de hormigón.

En el mismo vehículo portaba la cabeza y las extremidades seccionadas y con ellas volvió al término municipal de Torrent, donde buscó un lugar para enterrarlas. En su confesión, señaló además el punto en el que las había escondido, por lo que han podido ser localizadas y recuperadas por la Guardia Civil.

Según indicaron fuentes del instituto armado, el presunto homicida, tras comprobar a través de los medios de comunicación que el cadáver había sido hallado y que la Guardia Civil había abierto una investigación, decidió entregarse y contar "detalladamente" lo sucedido.