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Los Reyes inauguran hoy el Palacio de Congresos que Rita Barberá ha convertido en su estandarte

Los Reyes de España inaugurarán esta tarde el Palacio de Congresos de Valencia, diseñado por el arquitecto británico Norman Foster. La instalación, ideada por los socialistas antes de que la derecha les desalojara del poder municipal en 1991, fue adoptado por la alcaldesa del PP, Rita Barberá, que lo ha convertido en el principal estandarte de su gestión. La oposición socialista, partidaria de esta instalación, ha criticado, sin embargo, algunos aspectos de la misma. Entre ellos el sobrecosto: los 3.600 millones de pesetas por los que se adjudicó la obra se han convertido en 5.100.

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El rey Juan Carlos y la reina Sofía presidirán en la tarde de hoy la inauguración del nuevo Palacio de Congresos de Valencia, una obra que la alcaldesa Rita Barberá ha convertido en el estandarte de su gestión a pesar de que no fue idea suya sino del último gobierno municipal socialista. Pero Barberá adoptó la idea, encargó el proyecto al prestigioso arquitecto británico Norman Foster y ahora aspira a pasar a la historia como la alcaldesa que puso en marcha un proyecto llamado a modificar profundamente la zona oeste de la ciudad. Al llegar al poder, Barberá buscó un emplazamiento distinto al previsto por los socialistas, seguramente por aquello de no asumir por entero el proyecto. Sin embargo, finalmente se inclinó por la ubicación inicial, eso sí, después de perder cuatro años. Las obras se iniciaron en marzo de 1996 y han estado rodeadas de polémica. El Palacio de Congresos está ubicado en la salida de Valencia, en la pista de Ademuz, rebautizada ahora como avenida de las Cortes Valencianas, y constituye el elemento central de un ambicioso proyecto urbanístico que supondrá una profunda transformación de esa zona del oeste de la ciudad. La intervención afecta a una superficie de casi 750.000 metros cuadrados. De momento, el edificio proyectado por Norman Foster destaca en medio de un erial en el que ayer se trabajaba a toda prisa para borrar la imagen de provisionalidad y de obra inacabada. En unos años esta zona de Valencia se convertirá en un moderno barrio en el que se construirán 4.000 viviendas y que dispondrá de casi 90.000 metros cuadrados de zonas verdes y jardines, además de áreas deportivas, instalaciones docentes y otras dotaciones. Enclavado en una zona de Valencia muy bien comunicada, el Palacio de Congresos ocupa 24.252 metros cuadrados. Tiene dos auditorios, para 1.500 y 500 personas, una sala multiusos con capacidad para 250, nueve salas de comisiones que suman otras 250 plazas, un área de exposiciones y servicios de restaurante, cafetería, etcétera. El edificio cuenta con tres plantas: la principal alberga el vestíbulo, el área de exposiciones, dos auditorios, una sala de usos múltiples, cafetería y zona VIP. En la primera planta se encuentran un restaurante, las oficinas administrativas, dos salas de comisiones y las cabinas de interpretación. En el segundo piso están ubicados un salón de banquetes y siete salas de comisiones. Norman Foster diseñó un edificio inteligente que destaca por su espectacularidad exterior, por la flexibilidad de su interior y por el aprovechamiento de la luz natural. La fachada constituye un elemento que actúa de filtro de luz. La calidez de los ambientes interiores y el acento puesto en el aislamiento acústico constituyen otras características destacadas. El palacio proyectado por Norman Foster competirá directamente con el Palau de la Música, cuya sala grande tiene la misma capacidad que la mayor de las del Palacio de Congresos. Esto fue objeto de crítica por parte de los socialistas, que consideraron un error la decisión estratégica de no construir una instalación de mayor tamaño. Se hubiera evitado así la competencia directa entre ambos recintos y además Valencia habría podido convertirse en sede de congresos del más alto nivel y de mayor participación. El turismo de congresos ha crecido de forma constante en los últimos años. Según datos oficiales, en 1997 se celebraron en Valencia 329 eventos, un 10,4% más que el año anterior, en los que participaron más de 78.000 personas, con un 23% de aumento respecto a 1996.

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