_
_
_
_
_
Reportaje:

Fabra contra Fabra

El alcalde de Castellón se multiplica en todo tipo de actos para huir de la sombra del polémico presidente de la Diputación

María Fabra

Cuando en Castellón se dice Fabra, nadie piensa en el alcalde, Alberto, sino en el presidente de la Diputación, Carlos. La coincidencia de apellido entre el candidato del PP a la alcaldía y el presidente del PP provincial, imputado e investigado por varios presuntos delitos, ha puesto en marcha la maquinaria. Así, se ha desatado una auténtica campaña de identidad para Alberto Fabra, con el objetivo de que los vecinos de la capital de La Plana identifiquen el nombre con la cara del candidato y no tengan dudas cuando, el próximo mes de mayo, se enfrenten a una urna y vean el apellido Fabra en el primer lugar de la lista del PP a la alcaldía. Ese Fabra será Alberto y no Carlos que, de momento, ni siquiera se sabe si estará incluido en alguna candidatura. Los "nervios" han llegado ya porque, además, esa será la primera ocasión que Fabra, Alberto, figure en el primer puesto ya que ahora está ocupando la alcaldía tras la dimisión de José Luis Gimeno, que fue a quien votaron los castellonenses.

Los índices de valoración del actual alcalde de Castellón tampoco son excesivamente buenos. De hecho, la encuesta realizada por Opina para EL PAÍS desvelaba que Alberto Fabra (3,76) tiene un índice de valoración menor que el candidato del PSPV a la alcaldía, Juan María Calles (4,80).

De esa manera, todos los actos, fiestas de barrio y celebraciones múltiples son pocos para la agenda del alcalde y candidato. En jornadas, a veces, de absoluto sprint, Alberto Fabra pretende llegar a todas aquellas convocatorias en las que haya vecinos o colectivos reunidos. Ya no basta con enviar una representación del equipo de gobierno. El alcalde llega a todo.

Tanto el grupo municipal socialista como el del Bloc han criticado ya esta campaña, no por el interés que el alcalde muestra en cada acto, por pequeño que sea, sino por el gasto que su "promoción" está suponiendo para las arcas públicas ya que, una vez concluido, Alberto Fabra envía fotografías, dedicadas, a los protagonistas de cada evento. De hecho, el edil del Bloc, Enric Nomdedéu, ya preguntó en un pleno por el coste de esta acción pero no ha recibido respuesta.

Además de las fotos, Fabra, Alberto, ha remitido a los vecinos afectados por alguna obra cartas de disculpa. De forma periódica, convoca a los padres de todos los recién nacidos en Castellón a los que hace entrega de una medalla.

Sólo ayer acudió a la misa del Pilar en el cuartel de la Guardia Civil y al posterior acto castrense que presidía el que será su competidor en las urnas, el subdelegado Juan María Calles. Después fue a la comida en el Centro Aragonés. El miércoles se reunió con la directora y los padres de un colegio con problemas y, después, con el gerente de una fundación. Su apretada agenda tampoco fue óbice para que acudiera, disfrazado, a una cena que organizaron los templarios, aunque se pudieran contar los minutos que estuvo presente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_