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JOSÉ VILANOVA - Dejó los estudios para emplearse de obrero

"Mi chico era tan bueno que hasta el cielo llora". La madre de José Vilanova Franco era llevada ayer en volandas tras el funeral en Torrent. José, de 22 años, era el menor de sus tres hijos. No quiso estudiar. Hacía más de cuatro años que trabajaba en la obra. Lo hacía con una grúa. No le tocaba a él guiar la maniobra que resultó mortal el lunes. Pero se adelantó la operación y lo hizo. El andamio le aplastó el tórax. Tenía novia y planes de boda. Su coche era una seña de identidad. Sus amigos, otra, según dicen ellos mismos.

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