_
_
_
_
_
Reportaje:

El cine, en casa y con plasma

Con el cierre de varias salas por el descenso de los espectadores, Alicante deja de ser una de las ciudades con más oferta

Alicante era la tercera ciudad europea con mayor número de butacas de cine, con 51,7 asientos por cada 1.000 habitantes, sólo por detrás de la ciudad italiana de Ancona (129,6) y de la española Vitoria (51,9), según un informe de 2004 realizado por la oficina europea de estadística Eurostat. Pero eso ya es historia.

Alentados y estimulados por la bonanza económica, efectivamente, en muy pocos años abrieron un importante número de centros comerciales en el extrarradio de Alicante, y cada uno con sus correspondientes multisalas. Pero ese modelo no funcionó del todo. Los primeros en cerrar, hace dos años, fueron los cines Box de Vistahermosa; en junio de 2009 los míticos Cines Astoria también fueron clausurados, y la empresa que gestiona los cines ABC Gran Vía, Fapleca, ha comunicado esta semana a sus trabajadores que prepara un expediente de regulación de empleo para despedir a la plantilla, una medida que supondría el cierre de las nueve salas, según los trabajadores.

"Había mucha oferta y en todos los cines con la misma película"
"Entre el plasma y las descargas, el cinéfilo se queda en el sofá"

El sector en Alicante vive su segunda gran crisis. La primera fue hace 12 años con el cierre de los vetustos y grandes cines Casablanca, Monumental, Carlos Tercero y Arcadia, que no se habían adaptado a los nuevos tiempos para poder competir con los multicines. En el año 2003 había 68 salas en funcionamiento, y en un año abrieron otras 28. La oferta estaba sobredimensionada. "Había demasiadas copias de una misma película, casi todos los cines programaban lo mismo", apunta Gonzalo Eulogio, crítico de cine de Radio Alicante Cadena SER. Por su lado, Israel Gil, del Taller de Cine de la Universidad de Alicante, coincide en que había un "exceso de oferta".

Pero las razones por las que se ha llegado a esta situación, según los expertos consultados, son diversas. "Las descargas, los DVD, el elevado precio de taquilla o que la entrada cueste ya 7,20 euros provocan una constante pérdida de taquilla", apunta Eulogio. "Ahora, en casa, entre las descargas en la red y con la televisión de plasma, grandes pantallas, y el sistema home cinema que mejora el sonido, los cinéfilos prefieren quedarse en el sofá", apunta Gil. Y otro problema añadido es que Alicante se ha quedado al margen de los circuitos de cine independiente o en versión original, y cada año unos 80 estrenos no llegan.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según los expertos, los cines que mejor están resistiendo y mantienen un cierto nivel de público son los Yelmo Puerta de Alicante y el Cine Box Plaza Mar, así como los Anna de Pascual Pérez, del centro. Pese a todo, el sector aguanta gracias a los éxitos de algunas películas españolas, de Amenábar, Almodóvar o superproducciones como Avatar. "El futuro está en el 3D, que en casa no se puede ver", concluyen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_