Un concejal y un empresario desvelan en una grabación otra supuesta trama de corrupción en Orihuela

El edil acusa a una empresa que aspira a la contrata de basuras de ofrecer unos 3 millones por la adjudicación

Alicante - 23 mar 2006 - 00:00CET

La adjudicación de la contrata de basuras del Ayuntamiento de Orihuela -evaluada en 550 millones de euros- ha destapado una nueva trama de corrupción en Orihuela por una supuesta oferta de comisiones (3 millones de euros) por parte de Urbaser, una de las cinco firmas aspirantes a la adjudicación, al alcalde, José Manuel Medina, del PP; a otro concejal popular; a uno del PSPV y al portavoz del Centro Liberal, Jesús Ferrández. Este último es el autor de la denuncia en una entrevista con otro de los empresarios que pugnan por la adjudicación, el industrial Ángel Fenoll. El empresario ha difundido la conversación grabada. La mesa de contratación del Ayuntamiento puntuó el martes a Urbaser en primer lugar y la oferta de Fenoll, la tercera.

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La denuncia que recoge la grabación entre el concejal y el empresario se suma a la treintena de supuestos casos de corrupción derivados de la gestión urbanística y contable del Consistorio oriolano que el fiscal anticorrupción de Alicante, Felipe Brines, ha remitido al juzgado para que abra una investigación. La denuncia del fiscal va dirigida contra el alcalde, cuatro concejales, tres asesores y cuatro promotores y la firma Necso, por delitos de prevaricación, falsedad, tráfico de influencias y malversación.

La explotación del servicio de basuras del Ayuntamiento de Orihuela (uno de los términos más extensos de la Comunidad Valenciana) es el eje de este nuevo supuesto episodio de corrupción político-empresarial en el Consistorio oriolano y el transfondo de la división del PP, entre los afines al sector campista, liderados por el alcalde, y los partidarios del colectivo zaplanista, encabezados por la concejal y presidenta local, Mónica Lorente. Y pivotando entre ambos grupos enfrentados, el empresario afín al PP Ángel Fenoll, hasta julio pasado aliado de Medina y, ahora, de Lorente.

La mesa de contratación del Ayuntamiento calificó el martes la propuesta de Urbaser, del empresario madrileño Florentino Pérez, en primer lugar, y Fenoll quedó tercero. El acuerdo contó con el voto en contra del secretario de la corporación y del edil zaplanista Ginés Sánchez. A favor votaron Medina, la concejal Eva Ortiz y el interventor accidental. La comisión de Hacienda tiene previsto ratificar hoy el acuerdo.

La reacción de Fenoll al acuerdo de la mesa de contratación ha sido difundir la grabación de una entrevista mantenida el pasado 23 de febrero en un restaurante de Abanilla (Murcia) con Jesús Ferrández, portavoz del grupo del Centro Liberal (formación surgida en 1998 de una escisión del grupo popular).

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En la grabación, Ferrández confiesa a Fenoll que, en una anterior conversación con representes de una tercera firma, estos le comentaron que la empresa estaba dispuesta a ofrecer unos 3 millones de euros en pago de comisiones si finalmente se hacía con la contrata. El reparto de tales comisiones quedaría así: 2 millones para el alcalde y el también edil del PP Antonio Franco, y el otro para el propio Ferrández y el concejal del PSPV Isidro Hernández [este fue elegido en la candidatura socialista, pero milita en el PP desde 1990].

Jesús Ferrández, en un comunicado oficial del Centro Liberal, negó ayer la veracidad de la grabación. El comunicado subraya que la grabación "pudiera tratarse de un plan urdido por el empresario Ángel Fenoll para desacreditar políticamente al Centro Liberal y al mismo tiempo tratar de incidir maliciosamente en la tramitación de la adjudicación del concurso de limpieza viaria y recogida de basura del municipio de Orihuela". En la nota, el Centro Liberal anuncia que iniciará acciones legales contra el empresario.

Por su parte, Ángel Fenoll, que explota desde 1987 el servicio de recogida de basuras en la costa de Orihuela, sin mediar adjudicación oficial por parte del pleno, se ratificó en la veracidad del contenido de la grabación. "Es un atraco a mano armada [la adjudicación de la contrata de basuras]. Voy a llevar la grabación a la Fiscalía Anticorrupción de Alicante", aseveró Fenoll, que amenazó con desvelar nuevas grabaciones sobre otros supuestos casos de corrupción en el Ayuntamiento oriolano.

Fenoll y Necso han recurrido el pliego de condiciones de la nueva contrata de basuras y, además, reclaman al Ayuntamiento cerca de un millón de euros por impagos de servicios prestados.

Medina desoyó las alegaciones de los actuales titulares de la contrata y el martes convocó la mesa de contratación para iniciar proceso de adjudicación.

El alcalde eludió ayer comentar el supuesto intento de soborno. Medina ni siquiera confirmó si la adjudicación de la contrata será aprobada hoy por la Comisión de Hacienda. En este órgano Medina cuenta con mayoría, pero no en el pleno, donde los ediles zaplanistas (ocho concejales) superan a los campistas (seis ediles). El alcalde tendría que recabar el apoyo del Centro Liberal e incluso del concejal Isidro Hernández para sacar adelante la adjudicación a Urbaser.

"Podemos vender el Ayuntamiento"

La supuesta conversación entre Jesús Ferrández y Ángel Fenoll, grabada y difundida por este último, es el ejemplo más reciente de la forma en la que se ha entendido la política en Orihuela desde que el PP gobierna en esa ciudad. Por las formas, ya que cualquier conversación privada es susceptible de ser grabada y empleada luego como coacción o chantaje; y por el fondo, dado que si las afirmaciones que se vierten en las grabaciones son veraces, el grado de corrupción en Orihuela es ya insoportable.

Al más puro estilo mafioso se desarrolla la supuesta grabación en torno a la inminente adjudicación de la contrata de basuras. Fenoll aspira a la contrata y sabe que los seis votos de Ferrández son clave en la adjudicación. El empresario comenta al concejal: "Si nosotros llegamos a unas cantidades...". Y el concejal le responde: "¡Qué sí!, Ángel, te estoy diciendo que sí, sin problemas... Yo no quiero dinero, quiero una buena campaña electoral, fíjate qué sencillo". Más tarde, Fenoll y Ferrández plantean la posibilidad de retrasar la contrata hasta la próxima legislatura. Si el PP no sacara la mayoría absoluta, aventura Ferrández, "entonces se hará la adjudicación y entonces lo haremos de puta madre", responde Fenoll. "Podemos vender el Ayuntamiento", proclama entonces el concejal.

En otro pasaje de la conversación, Fenoll comenta al edil: "Tienes la llave... Ellos tienen que entenderse contigo, ellos quienes sean". Y Ferrández le responde: "...eso de ser alcalde me suda la polla. Yo lo que quiero es mangonear por detrás. Si el que se ha equivocado conmigo es Medina [el alcalde]. Podría haber sido el tío más feliz del mundo, teniéndome a mí mangoneando por detrás...". Luego el concejal dice: "Nada más que mangoneemos un poco y cogiendo un par de PAU [planes de actuación urbanística] de cuatro millones de metros, ni basura ni la puta que la parió".

Fenoll ha tejido una trama empresarial tan dependiente de las sucesivas mayorías absolutas del PP en Orihuela que ahora, con el partido roto y con la peculiar nueva mayoría en el Ayuntamiento (el alcalde y cinco ediles del PP, seis concejales del Centro Liberal y un tránsfuga del PSOE), su negocio empieza a resquebrajarse.

Los métodos usados por Fenoll para lograr sus objetivos figuran en los archivos judiciales: condenado a un año de prisión por conferir una coartada al ex consejero y ex alcalde Luis Fernando Cartagena mediante una burda falsificación de facturas, con las que éste había intentado demostrar que no se quedó con el dinero liquidado al Ayuntamiento por unas monjas. Y condenado por comprar votos por correo para el PP a varias familias gitanas del municipio, a las que el empresario daba empleo en la recogida de basuras. Llegó a estar detenido por tenencia ilícita de armas