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Tres detenidas en Elche por un tiroteo en plena calle

Dos mujeres, una de ellas embarazada, resultaron heridas

Tres mujeres fueron detenidas ayer por su supuesta participación en un tiroteo que se produjo la tarde del lunes en la calle de Diego Martínez de Elche, cercana al parque 9 d'Octubre de la ciudad. La hipótesis que baraja la policía, coincidente con la versión de algunos vecinos, es que se habría tratado de un ajuste de cuentas entre clanes familiares por asuntos relacionados con el tráfico de drogas.

La consecuencia más grave del tiroteo fue el ingreso en el hospital General de Elche de una joven de 21 años que se encuentra embarazada de cinco meses, a la que una bala atravesó la axila, y está grave funcional. La joven intentaba huir cuando comenzó el tiroteo cogida de la mano de una niña de dos años, que resultó ilesa.

La policía y testigos creen que se trata de un ajuste de cuentas por droga

Otra mujer de 33 años resultó herida en el glúteo y la cadera. Fue trasladada al hospital del Vinalopó con pronóstico leve. El rebote de uno de los proyectiles disparados también hirió levemente a otro joven de 20 unos años.

El tiroteo pudo haber acabado en una tragedia. Según testigos de los hechos, el lunes por la tarde, como todos los días, unas 20 personas estaban tomando el fresco sentados a la puerta de sus casas, en plena calle, la mayoría gente mayor y niños. Tras haberse producido una discusión entre dos mujeres, aparecieron "cinco personas que se pusieron a disparar". El pánico cundió rápidamente y "cada uno hizo lo que pudo para meterse en casa lo más rápidamente posible", asegura Cristina, primo de la joven embarazada que resultó herida. Dice que los autores de los disparos "no son gente del barrio, son de La Puñalá", una de las zonas más degradadas de la ciudad, donde se concentra una gran cantidad del tráfico de droga al menudeo de Elche.

Otro de los testigos, Roberto, confirma que "llegaron cinco personas y se pusieron a disparar con dos pistolas", lo que implicaría que las tres detenciones practicadas por la policía nacional pueden no haber cerrado el círculo de la autoría de los disparos. "Dispararon seis o siete veces y tuvimos la suerte de que, por lo visto, no sabían disparar muy bien". Roberto asegura que eran tres mujeres y dos hombres y que uno de ellos también llevaba un machete.

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De hecho, la detención de las tres mujeres de etnia gitana llevó aparejada la incautación de dos armas de fuego y dos armas blancas. En la misma operación, la policía también consiguió intervenir otra arma blanca, un bastón sable de acero y tres vehículos, uno de los cuales podría haber servido para desplazarse a realizar los disparos, así como un cartucho de revólver. "Algunos tienen miedo, pero vivimos aquí, ¿dónde vamos a ir?", se preguntó un vecino.

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