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El fotógrafo Joan Llenas revisita 'Living La Habana' de Ferran Torrent

Aparece en castellano el relato y las fotografías en una cuidada edición

Señala el fotógrafo catalán Joan Llenas que el escritor valenciano Ferran Torrent realiza un tipo de literatura que "fotografía muy bien los ambientes", lo que facilita el trabajo de contar con imágenes lo que el autor de Sedaví hace con palabras. Fruto de ese entendimiento es la reciente aparición del libro Living La Habana en una cuidada edición en castellano y valenciano que recoge el relato de Torrent y las fotografías de Llenas.

El fotógrafo narra e ilustra a través de sus imágenes captadas en la capital de Cuba algunos de los episodios del libro publicado ahora por encargo de la editorial valenciana Ingenting, a la que ha cedido los derechos la editorial Columna, que fue la que publicó el relato original en catalán a finales de 1999 en un formato convencional del género narrativo. Living La Habana fue publicado por primera vez por entregas en las páginas de EL PAÍS en su edición valenciana durante el mes de agosto de ese mismo año. Su traducción al castellano corrió a cargo del periodista Miquel Alberola, responsable también de la versión al castellano de esta nueva y cuidada edición ilustrada, que acaba de salir a la venta.

Torrent viajó al país caribeño durante nueve días para meterse en la piel del "turista que lleva dólares", según ha explicado el propio autor. Desde esa perspectiva, trazó la historia de Vicente T., un valenciano que viaja cinco a seis veces al año a La Habana en busca de sexo, comida, bebida y puros. La pretensión del autor de Gràcies per la propina no era realizar una profunda radiografía de la sociedad cubana sino de aproximarse a una realidad concreta que forma parte de la misma sociedad y sobre todo de la imagen convencional que se proyecta al exterior de la isla, como es el turismo sexual.

Imágenes de una ciudad

El libro se inicia con las imágenes de Torrent en el aeropuerto de Valencia. Es el principio de un viaje que llevará al escritor a los escenarios por los que pasa su protagonista. La Habana, una de las ciudades más bellas del mundo y también más necesitadas de rehabilitación. Espléndidos edificios muestran las profundas huellas de un estado cercano a la ruina, pero no al abandono, pues al contrario de lo que pueda parecer, en su interior conviven familias completas, que tienden sus ropas en los balcones que aún no se han caído a trozos. Llenas retrata cuanto ve en función del relato de Torrent. Las bocas, los traseros, las sonrisas y las expresiones de las mulatas y las negras, y también de los mulatos y los negros, con puro en ristre, desfilan por las páginas del libro que se detiene en algunos rostros de los que resulta muy difícil apartar la mirada, como la de una joven cantante, además de múltiples detalles de La Habana.

"Me interesa mucho hacer libros de ficción", comenta Llenas al respecto de su trabajo sobre Living La Habana y después de aportar su singular visión a libros de gastronomía como Los mejores arroces de la Comunidad Valenciana, en colaboración con el restaurador Salvador Gascón, o Más allá de los sabores, de Alfredo Argilés.

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