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Entrevista:

María José Caride: "Soy motera"

La conselleira de Política Territorial da "pasos decisivos" para que el AVE llegue en 2012

En el compostelano café Literarios, que corona la escalinata de la Quintana, hay bullanga. Cae la tarde y la clientela que abarrota la terraza se ha pasado ya a las cañas. María José Caride (Vigo, 1966) pide un cortado. "Soy muy cafetera, pero lo tomo solo o cortado", matiza antes de propinar el primer sorbo al líquido reconstituyente. "No perdono el café ni después de la cena y no me quita el sueño".

Ha llegado a la cita sorteando las mesas con sigilo, sin la pompa que se presupone a una persona que dirige la potente Consellería de Política Territorial. "Sigo haciendo la misma vida que antes, como ir a la compra en el Citroën Saxo los fines de semana". Durante la conversación, María, como se presenta, tiene que levantarse a saludar en una ocasión y aguantar un par de comentarios inquisitoriales sobre la identidad de la mujer tímida pero jovial a la que están entrevistando. "Valoro mucho el anonimato. Es bueno que sólo te conozcan por la actividad profesional".

Amante del café y trasnochadora, dedica el tiempo libre a sus tres hijos
"No me esperaba el cargo en absoluto y no lo acepté al momento"

En esa situación se encontraba en la Facultad de Económicas del Campus de Ourense, donde impartía clase, cuando hace tres años recibió la llamada de Emilio Pérez Touriño para ofrecerle la consellería más deseada. "Este cargo no me lo esperaba en absoluto". Al presidente de la Xunta lo conoció al terminar un Máster de Economía del Transporte en la Universidad Carlos III. Touriño, luego, dirigió su tesis doctoral, que versaba sobre los efectos económicos del tren de alta velocidad y por la que recibió la calificación de sobresaliente cum laude.

El AVE irrumpe en la charla. Si no llega con puntualidad en la fecha fijada (2012) podría empañar muchas de las iniciativas "importantísimas que se han puesto en marcha como la ordenación del territorio, la protección del litoral, la mejora y conservación de las carreteras...". "Trabajamos para que llegue en 2012 y estamos dando pasos decisivos. El AVE es importantísimo porque, además, da una imagen de modernidad".

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La conselleira, afiliada al PSdeG en 2006, aunque participó en la redacción del programa electoral con el que Touriño se presentó a la Xunta en 2005, ya sabe cómo se las gastan en política. "Me dolió muchísimo cuando se cuestionó la honorabilidad de los funcionarios de la Xunta por la autovía del Barbanza. Hay políticos que piensan que todo vale, pero yo no lo creo así".

Con el segundo café, la conversación toma nuevos bríos. Aquella llamada del presidente hace tres veranos no le cogió desprevenida. Aunque sí titubeó por el puesto que le encomendaban. "No acepté al momento. Lo consulté con Pedro, mi marido, y tengo la enorme suerte de que mi pareja no sólo lo entiende y me ayuda, sino que me anima a aceptar más responsabilidades".

María menciona a Pedro, con quien comparte proyecto vital desde hace 22 años, con ternura y agradecimiento sentido. Él se ha acostumbrado al trajín de la conselleira. "Los que lo han notado más son mis hijos". Tiene tres: Paula (14 años), Hugo (12) y Óscar (seis). "A ellos les dedico cada rato que tengo. Juego al fútbol, aunque me pongan de portera, salgo en bicicleta y vamos a la playa. Tengo clavada la espina del surf, pero no me quedará más remedio que aprender", comenta divertida. Otra de sus aficiones es la moto. "Soy motera, pero por un efecto colateral positivo", bromea. "A Pedro le apasiona todo lo que tenga motor. Tenemos una Trail Kawasaki KLE. Es algo antigua, pero nos ha dado momentos muy divertidos, como el coche MGD, del 66, gran año porque nací yo. No paramos de montar y desmontar el motor".

A la conselleira le va la marcha. Es "trasnochadora" y los sábados prepara la cena en su casa del barrio de Lavadores para los amigos. Si el plan es darse un garbeo por las terrazas de su adorado Vigo, los niños los deja con su madre, "que es maravillosa y me ayuda mucho", comenta.

Cuando baja la escalinata de la Quintana vuelve la vista. En su mirada asoma una miaja de envidia por no poder disfrutar de más cafés con tranquilidad. "En estos tres años me he dado cuenta de que el gran regalo es el tiempo". Y arranca.

María José Caride toma café durante la entrevista, en el bar Literarios de Santiago.
María José Caride toma café durante la entrevista, en el bar Literarios de Santiago.XURXO LOBATO

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