La gripe A gana al billar en Tui
Los gallegos que representarían a España en Las Vegas no viajarán por la pandemia
Iban a ser 12.000 jugadores de todo el mundo. Doce mil presuntos portadores o receptores del virus de la gripe A cerrados en un inmenso salón de casino. Con un montón de público. Contendiendo sobre 300 mesas de billar americano. Ya tan cerca de la frontera con Tijuana.
El H1N1 va a diezmar el World Pool Masters, el campeonato mundial de billar que se va a celebrar (como todos los años) en Las Vegas y en el que (como nunca antes había pasado) participaría representando a España un equipo de Tui. Ayer, a 13 días de subir al avión, los campeones españoles, los mejores jugadores de pool del Estado, recibieron una llamada inesperada de la Federación. Roberto Aparicio, delegado en España de la VNEA (Valley National Eight-ball-league Association), les anunció que el viaje quedaba suspendido, que ya no se codearían con los grandes, que la federación española, al igual que las de otros muchos estados, había acordado borrarlos de la competición por temor a los contagios de porcina en una zona de Estados Unidos tan próxima a México.
El padre de Resti montó los primeros campeonatos de Pontevedra en los 70
Estos días, Clemente entrenaba seis horas diarias en la mesa que tiene en casa
El miércoles, Resti Sánchez, el más veterano de los tres jugadores que integran el equipo del Club Billar Nevada de Tui, contaba a este periódico que tanto él como sus dos compañeros estaban entrenando con "una ilusión enorme" para el mundial de Las Vegas. Ayer, sin embargo, este tudense de 38 años confesaba su desconsuelo. "Estamos súper desmoralizados", reconocía. "Ni con mascarilla ni de ninguna otra manera. La federación española ya ha notificado a los organizadores que no vamos a estar allí, así que no queda ninguna posibilidad".
Resti Sánchez, Luis Fontán, de 30 años, y Clemente González, de 22, ganaron el campeonato estatal, celebrado en Alicante a finales de 2008. Allí se demostró que eran muy buenos, que la victoria no había sido una carambola, pero sentían vértigo cuando pensaban en el mundial, y últimamente estaban practicando más duro. El pequeño entrenaba solo, unas seis horas al día, en la mesa que tiene en su propia casa. Los dos mayores lo hacían también a diario, tres horas jugando en compañía en el Nevada, el bar-salón de billar que montó en la localidad la familia de Resti hace 14 años.
Restituto Sánchez senior, el padre del jugador, fue pionero en la zona al organizar en los años 70 los primeros campeonatos de billar americano de Pontevedra. Antes del salón Nevada, que lleva el nombre del desértico estado americano en el que se fundó la capital del juego de azar, los abuelos del billarista ya tenían un café con tapete de bola 8 al que, nunca se supo por qué motivo, bautizaron como bar Las Vegas.
Estos días pasados, cuando no estaban entrenando ni estaban en sus respectivos trabajos, los jugadores del Nevada buscaban patrocinadores. Para pagarse el vuelo y el alojamiento, contaban ya con el apoyo de la Diputación de Pontevedra y del Ayuntamiento de Tui. Iban a participar vestidos con un polo que llevaría estampada la bandera gallega y el escudo municipal, aunque faltaban por cerrar algunos acuerdos publicitarios con otras entidades, y de momento no conocían el aspecto definitivo de su equipación.
Pero quedaban tan pocos días para marchar que ya habían reservado habitación desde el día 20 en el Circus Circus, uno de esos macro hoteles con casino y todo tipo de espectáculos que se apiñan en las dos orillas de The Strip, el bulevar que parte de cabo a rabo las Vegas como la travesía de un pueblo cualquiera en medio de la nada. Justo enfrente del Circus Circus, en la otra vera, se enciende todas las noches el Hotel Riviera, la meca del billar americano, donde tiene lugar año tras año la competición más grande de este deporte. En el salón de las 300 mesas de pool donde en otras fechas se instala un cuadrilátero y se retransmiten combates de pesos pesados, van a celebrarse igualmente entre el 22 y el 31 de este mes las pruebas del mundo. Allí, los mejores billaristas se repartirán en premios un millón de dólares.
"Decían que era fácil llevarse algo", cuenta Resti Sánchez, "sólo con pasar dos o tres pruebas, en Las Vegas ya se consiguen buenos premios". Pero ahora, ante la retirada de los extranjeros, saldrán ganando los participantes estadounidenses. Al trío del Club Nevada le queda al menos un consuelo: su plaza en el mundial queda reservada para 2010, aunque tendrán que acudir junto a los jugadores que en 2009 ganen el campeonato de España. A lo mejor son ellos mismos y todo vuelve a su cauce. La boda en Las Vegas de Resti con la que ya es su señora esposa sólo tendrá que aplazarse un año.
