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Reportaje:

Los vinos bíblicos de Monterrei

Las alabanzas de un gurú del sector dispara la exportación de caldos de Verín

Robert Parker es la Biblia. Le llaman el emperador del vino. El gurú. Él dicta una sentencia en forma de relación numérica y el caldo tocado por su fino olfato deja de cotizarse por su precio y pasa a hacerlo por su fama.Cuando Parker cuelga anualmente sus célebres listas en la red, antes de que salga a la calle la prestigiosa revista The Wine Advocate, los teléfonos de bodegueros y restauradores del mundo comienzan una juerga inusitada.

En marzo de 2008 Antonio Ángel Méndez, presidente de la Denominación de Origen Monterrei, se sumó al estrépito mundial. El gurú acababa de poner en el mapa un pedazo de viñas del sureste de la provincia, en el Ourense raioto. Cuatro vinos de esta denominación, una de las más jóvenes de Galicia, habían sido incluidos en la famosa lista Parker, la más influyente del mundo enológico. Los cuatro rozaban la máxima excelencia, los 100 puntos de la escala Parker.

El Rey de Castilla regaba sus fiestas con producto de estas bodegas
"Tenemos el mismo índice de pluviosidad que en La Rioja"

Menos de un año después, el poder del emperador quedó probado. "Hemos disparado las exportaciones", reconoce Méndez con orgullo contenido. "Pasamos del 10% al 37% y esto no ha hecho más que empezar".

Y es que los vinos de Monterrei apenas están iniciando su andadura. La denominación se creó en el año 1994 y hay ya 3.000 hectáreas de viñedo cultivado "aunque no todas amparadas, porque hemos hecho una apuesta muy fuerte por las variedades autóctonas", matiza el presidente.

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Mientras los reconocimientos se acumulan (obtuvieron cinco de los seis premios de la última Cata de Vinos de Galicia), las bodegas crecen. En número y extensión. "Tenemos 23 bodegas, pero hay dos nuevos proyectos presentados, con lo que en este año serán ya 25", explica Méndez quien, además, da cuenta de la estimulación del sector. "Un pequeño cosechero acaba de ampliar su bodega y ha pasado de los 50.000 litros elaborados a los 400.000", en una multiplicación improbable, casi bíblica. Y esto, mientras "otras denominaciones orensanas de más solera como es el caso O Ribeiro, van viendo cerrar bodegas".

Pero aunque Monterrei es la Denominación de Origen más joven de Galicia (junto con la Ribeira Sacra) su prestigio es bien añejo. La calidad de sus caldos quedó certificada en 1494 cuando el Rey de Castilla nombró al conde de Monterrei virrey de la Nueva España. "Cada vez que se celebraba una conquista, se demandaban los más ricos vinos de Verín para celebrarlo", reivindica Méndez la tradición.

Ahora también los envían en esa inusitada progresión geométrica. Aunque no es el virrey quien los promociona, sino el emperador, el gurú Parker. "Exportamos a Estados Unidos, México, Puerto Rico y un poco también a Japón y Rusia". En Europa, los bodegueros verinenses colocan sus caldos en Bélgica, Alemania, Inglaterra, Suiza y Suecia. En este último caso, el Estado sueco, que monopoliza el sector en el país, eligió recientemente un vino de Monterrei como el mejor del año.

"Es cierto que el hecho de que apareciéramos en la escala Parker nos posicionó, nos dio una promoción mundial que no teníamos, aunque yo creo que los éxitos se deben además al buen hacer de cosecheros y viticultores y también a las especiales características de esta comarca", sostiene Méndez.

Y la singularidad de la comarca que detalla es curiosa: Monterrei produce un vino gallego con condiciones climáticas castizas. "Es que pasadas las Estivadas es ya Castilla", puntualiza. "Somos la única zona de Galicia que pertenecemos a la Confederación Hidrográfica del Duero; tenemos el mismo índice de pluviosidad que en La Rioja y nuestro suelo tiene en los meses del verano diferencias térmicas de hasta 30ºC". Un hecho que provoca que "las plantas tengan una mayor fotosíntesis" que las del resto de las comarcas de Galicia.

Virreyes, emperadores, uva autóctona y un microclima mestizo. Pero el Consejo Regulador que preside Antonio Méndez puso su grano de arena el año pasado, previendo la mordedura de la crisis. Con todos los vientos a favor, decidió que era el momento de "diversificar los mercados" y "lanzarse" a la exportación. "No nos quejamos: fue un acierto", comenta ahora el presidente de la Denominación de Origen para explicar ese milagro de la multiplicación bíblica de sus vinos.

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