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Internet

Wikipedia, bajo vigilancia

La enciclopedia libre de la Red comprobará previamente los artículos para garantizar que se atienen a la verdad

Los vivos pueden respirar tranquilos. Wikipedia, la enciclopedia libre online, ya no volverá a enterrarles erróneamente como ocurrió el pasado enero cuando un internauta cambió las páginas de los senadores Edward M. Kennedy y Robert C. Byrd y les dio por muertos cuando sólo estaban enfermos. La decisión está motivada por el peso que tiene Wikipedia en la Red -es una de las 10 páginas más visitadas del mundo, con 60 millones de visitas mensuales tan sólo en Estados Unidos- y quizás también porque, a causa de errores como el mencionado, últimamente ha dejado de ser el primer sitio al que los internautas acuden cuando necesitan documentarse.

Lo que comenzó hace ocho años como un experimento para construir una enciclopedia creada en forma de colaboración colectiva, se transformará así en parte en un servicio con dos tipos de colaboradores, los que editan las páginas y el resto. "Hubo un tiempo en que la comunidad podía perdonar errores e incorrecciones. Pero hoy hay mucha menos tolerancia al respecto", explicaba el lunes en The New York Times Michael Snow, presidente de la Fundación Wikimedia, desde donde se impulsó la creación de esta web. En realidad, la figura de los editores, que serán todos voluntarios, es similar a la de los fact checkers, las personas que en diarios y revistas estadounidenses se dedican a confirmar que todos los datos y declaraciones que aparecen en reportajes o entrevistas son ciertos.

La 'web' ya somete a control algunas de las páginas más populares
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Pero las dimensiones de Wikipedia, con más de tres millones de artículos sólo en inglés, dan muestra de las dificultades de una iniciativa que ya se ha probado con éxito en Alemania, donde 7.500 personas pueden dar el sí a los cambios sobre esas páginas. "Somos parte de la infraestructura que le hace llegar la información a la gente y eso es una gran responsabilidad", afirma Jimmy Wales, fundador de Wikipedia. Para entender sus palabras basta con mirar los datos referentes a Michael Jackson, cuyo perfil fue visitado por seis millones de personas durante las primeras 24 horas que siguieron a su muerte.

En realidad, Wikipedia ya somete a cierto control algunas de las páginas más populares de su archivo, como la de Barack Obama o la de Britney Spears, donde la mayoría de los internautas no pueden hacer cambios. Y durante el secuestro del periodista David Rhode, el diario The New York Times le pidió a Wikipedia que no permitiera cambios en la página dedicada al reportero, alegando que cualquier error podría poner su vida en peligro. Pero hubo internautas que criticaron la medida.

De todo esto y de sus consecuencias sin duda se hablará esta semana en Buenos Aires, donde se celebra la reunión anual de Wikimanía, y gran parte del programa está dedicado precisamente a debatir la influencia y el tamaño que ha tomado Wikipedia.

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