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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Jaume Álvarez, presidente de la Amical de Mauthausen

Alcanzó la presidencia de la entidad tras la destitución de Enric Marco

Republicano y acérrimo defensor de las libertades durante el franquismo, Jaume Álvarez Navarro saltó a la primera línea de la actualidad el año pasado, con 84 años cumplidos. Fue entonces cuando se hizo cargo de la presidencia de la Amical de Mauthausen tras la traumática destitución de Enric Marco, de quien se descubrió que nunca estuvo preso en ningún campo nazi.

Nacido en Barcelona el 24 de marzo de 1921, cuando estalló la Guerra Civil militaba en el sindicato CNT y trabajaba como peón de obra en la capital catalana. El verano de 1938 dejó el trabajo para incorporarse al Ejército Popular y en febrero de 1939 atravesó la frontera por Prats de Molló.

Después de pasar por los campos de Argelers y Gurs, se integró en la Legión Francesa y fue enviado con su regimiento a la Línea Maginot. Fue hecho prisionero por los alemanes en junio de 1940 y en noviembre de 1941 fue deportado al campo de concentración de Mauthausen. Durante toda esta época llevó en la solapa la matrícula número 4.534, un número que nunca borró de la memoria y que el año pasado volvió a recordar en público al ser nombrado presidente de la Amical.

Durante los últimos meses en el campo nazi estuvo gravemente enfermo, hasta la liberación del recinto en mayo de 1945. Pasados los años, nunca quiso volver a Mauthausen, al contrario que otros deportados.

Después de la II Guerra Mundial, se instaló en París y posteriormente regresó a Barcelona en 1948, donde se reencontró con su pareja, Encarnació Mateo. Tras diversas dificultades por su condición de republicano, finalmente encontró trabajo como mecánico y en diciembre del mismo año se casó con Encarnació, con quien tuvo dos hijos, Jaume y Teresa.

Amical Mauthausen definió ayer a Jaume Álvarez como "un hombre sencillo, claro y sincero" que nunca dejó de ofrecer su testimonio sobre lo que había sido la lucha y la deportación de los republicanos. Se integró en la clandestina Amical desde el mismo año de su fundación, 1962, por lo que tiene el carnet de socio número 20 de la agrupación.

El año pasado, en la última etapa de su vida, asumió la presidencia de Amical Mauthausen, después de la polémica destitución de Enric Marco. Éste tuvo que dejar el cargo cuando se supo que había mentido y que nunca había estado preso en ningún campo de la Alemania nazi.

Tras varias semanas de gran tensión en el seno de la Amical, Jaume Álvarez asumió "con entusiasmo" su etapa como presidente de la entidad el 5 de junio de 2005 y participó en numerosos actos en defensa de la memoria histórica, además de colaborar en trabajos de educación y divulgación, sobre todo entre los jóvenes.

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