Llamada en directo a papá Bush

La actriz y presentadora de televisión Ellen DeGeneres consiguió el martes que el presidente de EE UU, George Bush, dejara de atender por unos momentos su trabajo en la Casa Blanca para charlar con su hija Jenna. Durante la grabación de un programa de DeGeneres, que se iba a emitir la pasada madrugada, ésta le preguntó a la hija de Bush con qué frecuencia hablaba con su padre.

"Le suelo llamar por la noche o por la mañana, cuando sé que los dos están en casa", dijo. "Y ¿podrías coger el teléfono ahora mismo y llamarle?", preguntó la presentadora. "Claro... aunque me va a matar". Mientras marcaba, Jenna Bush añadió: "No me van a regalar nada de lo que pedí para navidades".

Después de unos tonos, contestó la madre, Laura, que contó que estaba "aquí sentada con papi". Al final, el presidente Bush se puso al teléfono, y habló con DeGeneres. "Queríamos saludar a papi". A lo que Bush respondió: "¡Genial! ¿Cómo está mi niña?". La hija, que tiene 26 años, se mostró nerviosa. "¿Papá?". "Sí, hija". "¿Estás enfadado conmigo?". "¡Para nada! Estoy contento de poder hablar contigo. Y me alegro de hablar con Ellen".