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La Audiencia fija 100 metros de franja en El Algarrobico

La Audiencia Nacional ha propinado el primer gran golpe judicial contra el hotel El Algarrobico, en Carboneras. En una sentencia dictada el 23 de enero, el tribunal confirmó para este paraje del parque natural de Cabo de Gata-Níjar una franja de servidumbre del tramo de litoral de 100 metros de ancho.

El Ayuntamiento de Carboneras, gobernado por el PSOE, defendía en el recurso desestimado un deslinde de 20 metros, al considerar que el plan parcial para esta zona se aprobó con anterioridad a la entrada en vigor de la ley de costas.

El espaldarazo judicial a la ampliación de la franja de protección fijada para estos terrenos por orden ministerial de noviembre de 2005 supone que la mitad de la estructura del polémico hotel y los espacios destinados a piscinas y áreas deportivas quedan dentro de los bienes de dominio público marítimo-terrestre.

Sin indemnización

La ley dicta que las edificaciones inmersas en estos espacios pueden recibir una concesión de uso si se construyeron legalmente o antes de la entrada en vigor de la normativa o, de lo contrario, se procederá a su derribo. Éste sería el caso del complejo hotelero que se paralizó cuando ya estaba medio amueblado y que Azata del Sol promueve en una zona que, según la sentencia, no puede entenderse como urbana. Pero según el tribunal, las obras de urbanización no arrancaron hasta 2003 y es obligatorio someter a revisión los planes parciales anteriores a la entrada en vigor de la ley de costas -éste se aprobó inicialmente en mayo de 1988-. Además de avalar los criterios del Ministerio de Medio Ambiente, el fallo considera improcedente acordar indemnización.

La sentencia se notificó el pasado miércoles, jornada que acogió la aprobación del nuevo plan de ordenación de los recursos naturales de Cabo de Gata, en el que el paraje de El Algarrobico se declara como no urbanizable, además de pasar a ser de titularidad pública. Antonio Baena, coordinador general de Azata del Sol, anunció que recurrirá la nueva normativa. Casi premonitoriamente, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, respondió ayer al anuncio de la promotora con un mensaje de confianza en los favores futuros de los tribunales, que acaban de asestar también un duro golpe al proyecto para la construcción de Marinas de Aguamarga, la urbanización más ambiciosa de todas las que se proyectan en Cabo de Gata.

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