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Cádiz y Granada activan planes para evitar la fuerte pérdida de población

El Ayuntamiento gaditano empadronará de oficio a los residentes en VPO

El siglo XXI no le ha sentado bien al padrón de Cádiz y Granada. Las dos capitales andaluzas han visto reducir sus habitantes en la última década. Una sangría de población que arrastra desde hace más tiempo en la capital gaditana. Ésta ha perdido casi 16.000 habitantes en los últimos diez años, mientras que la ciudad de la Alhambra se ha quedado sin algo más de 10.000 vecinos. Ambos ayuntamientos han decidido actuar para acabar con esta estadística. Granada impulsará un plan para facilitar que los jóvenes puedan adquirir una casa y quedarse en la ciudad. El Consistorio gaditano, que no se cree las cifras oficiales, ha optado por obligar a todos los que residan en una vivienda protegida a empadronarse en la ciudad.

Los últimos datos sobre población aportados por el Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero de 2009 certifican la tendencia generalizada de un aumento poblacional en Andalucía y en la mayoría de capitales. Todas han aumentado su número de habitantes, salvo Cádiz y Granada. La que más ha crecido ha sido Málaga, con casi 38.000 nuevos residentes. Le siguen Almería, con casi 20.000; Córdoba, con un aumento de 17.000; Huelva, con 8.000; y Jaén, con 7.000. Sevilla mantiene su población más o menos estable, con diversos vaivenes, aunque cierra la década con un incremento de algo más de 1.200 habitantes con respecto a los datos registrados en 1999.

En las ciudades que pierden habitantes hay cierta preocupación. La alarma saltó hace ya varios años en Cádiz. Un repaso al censo del anterior siglo revela que la capital gaditana ha bajado a unos índices de población que no se registraban desde los años sesenta. Al PSOE le gusta insistir en que desde 1995, año en el que entró el PP a gobernar tras 16 años de mandatos socialistas, la localidad ha perdido más de 27.000 habitantes. El equipo de gobierno del PP ha pasado por varias etapas para referirse al censo oficial. Por momentos la alcaldesa, Teófila Martínez, apenas le ha dado importancia. "Muchos nos hemos tenido que ir a otras ciudades a buscarnos la vida y no ha pasado nada", ha llegado a decir la regidora local en años anteriores. Otras veces ha optado por justificarse y ha recordado que, a diferencia de otras localidades vecinas, Cádiz apenas tiene suelo donde crecer y, por tanto, no puede aspirar a un gran número de promociones de nuevas viviendas. Según un estudio municipal, la mayoría de los que se han marchado de la ciudad lo han hecho a localidades vecinas.

El peso de los datos anuales del padrón ha llevado al PP en las últimas estadísticas a negar la mayor y acusar al INE de elaborar informes con datos que no se ajustan a la realidad. Para comprobarlo concluyó en 2009 un censo propio que revelaba que en Cádiz viven unas 143.000 personas, 16.000 más que el padrón oficial. Martínez admitió que para elaborarlo se incluyeron estudiantes, personas de paso e incluso una estimación de las personas que no contestaron a la encuesta municipal.

Ahora han cambiado de táctica, y aunque siguen despotricando contra el censo del INE, la alcaldesa ha anunciado esta semana que el Ayuntamiento plantea empadronar de oficio a todo aquel que resida en una vivienda de protección oficial. "No tiene sentido que se hayan creado 2.500 viviendas protegidas y el censo baje", protesta Martínez.

La vivienda es el arma con la que los ayuntamientos tratan de atraer población. Granada ha anunciado que construirá casas para menores de 35 años. Una medida que, según la alcaldía de Cádiz, de nada sirve si no se fuerza a sus residentes a empadronarse. Dicen que la ley les ampara en su exigencia. Si no se consiguen habitantes por las buenas, habrá que hacerlo por las malas.

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