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Carmen Espejo reclama una indemnización a la Junta ante el TSJA

Carmen Espejo, la trabajadora de Lipasam a quien la Junta de Andalucía retiró la custodia de sus dos hijas en 2000 por una minusvalía psíquica que la incapacitaba para su crianza, ha planteado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) su solicitud para que la Administración autonómica la indemnice con 1,8 millones de euros por los daños morales causados por la retirada irregular de las niñas. La Audiencia de Sevilla confirmó recientemente el retorno de las dos niñas a la casa de Carmen Espejo como una medida definitiva.

En una rueda de prensa, Enrique Carrasquilla, abogado de la mujer, explicó que ha llevado la reclamación al TSJA "por silencio administrativo", después de que la Junta no diera respuesta en el plazo estipulado legalmente, según el letrado, informa Europa Press. Carrasquilla resaltó que "no sólo no se la ha pedido disculpas por parte de la Junta por el error cometido, sino que además suma al largo sufrimiento de esta mujer un nuevo proceso". El abogado considera que "no hay dinero que pueda pagar el sufrimiento de haber perdido a sus hijas durante siete años, pero al menos sirve para poder dar una mejor calidad de vida a las niñas y mejorar su nivel de vida, además de proporcionarle una cierta garantía de futuro".

Carmen Espejo agradeció la ayuda que ha recibido en estos años para seguir peleando por la recuperación de sus hijas y afirmó que "la vida que me quitaron hace tiempo me la han devuelto al darme a las niñas".

Muy emocionada, aseguró que "el hecho de tener todos los días a mis hijas me ha hecho olvidar mi calvario". Agregó que a las personas que han estado implicadas en su proceso "sólo les pediría que ninguna madre más pase lo que yo he pasado". Carmen asegura que ahora es feliz y que está muy unida a sus hijas.

Enrique Carrasquilla también se refirió al recurso interpuesto ante el Tribunal Constitucional por la familia acogedora de una de las niñas, residente en Bollullos: "Nos lo esperábamos porque ya lo habían anunciado". El letrado pidió a los acogedores que "cesen en su actitud de reclamar a la niña y de mantener las visitas" porque "ahora no es el momento". El letrado no descarta que los encuentros se puedan producir más adelante, cuando la pequeña esté "más estabilizada".

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