_
_
_
_
_

La Fiscalía de Málaga investiga el posible robo de un bebé en 1970

Los restos de la niña, supuestamente muerta al nacer, no están en el cementerio

Fernando J. Pérez

La Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias de investigación para aclarar el caso de un bebé que supuestamente nació muerto en 1970 en el Hospital Civil de la capital malagueña pero cuyos restos no se encuentran en ningún cementerio ni se tiene constancia de ella en el Registro Civil. El caso, el primero de estas características denunciado en la provincia, es similar a los conocidos a finales de junio en el Campo de Gibraltar y que están siendo investigados por el fiscal jefe de área de Algeciras (Cádiz), Juan Cisneros, ante la sospecha de que los niños no hubieran muerto sino que hubieran podido ser robados para adopciones ilegales.

La denuncia malagueña la ha interpuesto Isabel Aguilera, cuya madre, María Vázquez, natural de Guaro, dio a luz el 15 de agosto de 1970 a una niña tras un embarazo problemático pero que llegó a los nueve meses. El parto se produjo por cesárea. Tras el alumbramiento, la matrona comunicó a la hermana de la parturienta que la niña había nacido muerta, e incluso le enseñaron un supuesto cadáver.

El ministerio público busca a la matrona que atendió el parto

En este punto la historia se complica: "Horas después de la supuesta muerte, le dijeron a mi tía que habían enterrado a la niña en la misma caja de un señor muy rico, pero ni nos dijeron el nombre de ese señor ni a qué cementerio se llevaron el cuerpo". Normalmente, en aquella época los niños nacidos muertos en el Hospital Civil eran trasladados al cementerio de San Rafael, clausurado en 1987. En los registros del cementerio, actualmente informatizados en el nuevo camposanto malagueño, no consta ningún enterramiento de feto -los recién nacidos mantienen esa consideración hasta pasadas 24 horas separados del claustro materno-. Tampoco ha quedado anotación alguna en el Registro Civil, pese a que en esa época ya existía la obligación legal de inscribir los abortos en un libro específico.

En los archivos del Hospital Civil, la familia tampoco consiguió información para aclarar el caso. Los únicos documentos que ha podido recabar Isabel Aguilera, y que no han hecho más que arrojar nuevas dudas, fueron encontrados en el Archivo Provincial, dependiente de la Diputación. Se trata de dos certificados de la matrona, de 15 y 19 de agosto de 1970, en los que se fijan dos causas distintas para explicar la supuesta muerte del feto. En el primero se hace referencia al "desprendimiento de la bolsa amniótica" y en el segundo a una supuesta "rotura de la cicatriz de la cesárea".

"No digo que mi hermana esté viva, pero tampoco puedo decir que esté muerta y enterrada", asegura Isabel Aguilera. La Fiscalía pretende localizar a la matrona que atendió el parto de su madre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_