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Paco Piñero y El Brujo pleitean en tribunales por los derechos de una obra Dos versiones de "El contrabajo" de Süskind

Esta noche terminan en el teatro Duque de Sevilla las representaciones de la obra El contrabajo, un texto del escritor Patrick Süskind interpretado por el actor sevillano Paco Piñero. El 28 de octubre, dentro de la temporada de invierno del teatro Lope de Vega, el actor Rafael Álvarez El Brujo llega a Sevilla con el mismo texto y el mismo instrumento. Es algo más que una coincidencia. Es una historia de teatro que ha llegado a los tribunales.

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Si quieres caldo, dos tazas. Octubre es en Sevilla el mes del contrabajo. Este instrumento sólo apto para melómanos y especialistas sirvió de hilo conductor de un monólogo dramatizado de Patrick Süskind, el escritor que alcanzó fama mundial con El perfume. El texto de El contrabajo cayó en manos de Paco Piñero, actor sevillano que contó con la asesoría del contrabajista Manolo Rosa. La obra la estrenó en primavera en San Juan del Puerto y esta noche concluye en el Teatro Duque una serie de representaciones en Sevilla. El día 28 será Rafael Álvarez El Brujo el que con su propia compañía presente el mismo texto de Süskind en el teatro Lope de Vega. No es la primera vez que dos compañías distintas coinciden en la representación de un mismo texto teatral. Menos frecuente es que una de ellas mueva el cielo y la tierra para que la otra no acuda a los escenarios. Paco Piñero recibió un fax de la Sociedad General de Autores, que diciendo representar los intereses de El Brujo, obligó a aquél a suspender las representaciones de El contrabajo. Piñero, que previamente pagó y obtuvo los derechos de la obra, puso el asunto en manos de sus abogados y defiende el derecho a representar la obra. "Imagino que El Brujo hace una versión más cómica mientras que la mía es más dramática". Este culebrón teatral puede acabar con la buena relación de dos actores que llegaron a trabajar juntos. Paco Piñero fue Palestrión en la versión del Miles Gloriosus de Plauto que en versión de José Luis Alonso de Santos produjo la compañía en la que estaban asociados el propio dramaturgo y Rafael Álvarez El Brujo, el popular Búfalo, el limpiabotas del torero Juncal en la serie televisiva que dirigió Jaime de Armiñán. La sociedad se disolvió, pero ese tipo de divorcios culturales no aparecen en la prensa del corazón. El contrabajo es una reflexión de Süskind sobre la soledad y los problemas del hombre contemporáneo. Toda la acción de la obra transcurre en una pequeña habitación con la presencia obsesiva de este instrumento. "La obra no se podía haber hecho con un pianista o con un violinista", dice Piñero, que bastante tiene con su propio trabajo como para sentir inquietud por este pleito. "Si en lugar de El Brujo, la obra la hubiera hecho una compañía gallega desconocida, la Sociedad General de Autores no había movido un dedo. Mis abogados dicen que esa reacción es propia de los tiempos de Maricastaña". El contrabajo es un monólogo convertido en diálogo judicial. Los derechos de Süskind en España los tiene la firma Internacional Editores. Los amigos animan a Piñero a seguir con su trabajo. "Rafael Álvarez será un brujo, pero tú eres un chamán". Fue imposible el acuerdo verbal entre los dos contrabajistas. "Yo le dije", dice Piñero, "que alguien nos había engañado a los dos".

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