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Reportaje:

Una biblioteca fantasma

La Hispalense prevé que la obra seguirá paralizada como mínimo hasta el verano

Las obras de la Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla llevan cerca de año y medio paralizadas en el Prado de San Sebastián. Dos grandes grúas detenidas destacan en el cielo. Enormes bloques rodeados de andamios, estructuras metálicas y redes se levantan en esta céntrica zona de la ciudad. Están envueltos por el silencio. Nadie trabaja en ellos. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) paralizó en julio de 2009 la construcción de la biblioteca diseñada por la prestigiosa arquitecta iraquí Zaha Hadid. La Hispalense prevé que la paralización continuará como mínimo hasta el verano. Este proyecto vanguardista se ha convertido en una biblioteca fantasma.

El TSJA dictó un auto en el que ordenaba frenar la obra "de forma inmediata". Dio así la razón a los vecinos de la calle de Diego de Riaño, situada enfrente de donde se construía la biblioteca, que mostraron su rechazo al proyecto. En junio de 2009, el TSJA había anulado en una sentencia el punto del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla que reservaba para uso educativo parte del parque del Prado de San Sebastián. Este punto del PGOU avalaba la construcción de la nueva biblioteca. La Universidad continuó con las obras, ya que la sentencia no hacía alusión a que se frenase la construcción. Pero el auto del TSJA de julio de 2009 llevó aparejada la paralización.

La continuidad del proyecto depende de una decisión del Tribunal Supremo

Posteriormente, el Tribunal Supremo admitió a trámite los recursos de casación de la Universidad y el Ayuntamiento de Sevilla. Antonio Ramírez de Arellano, vicerrector de Infraestructura de la Hispalense, señala que "la Universidad de Sevilla está a la espera" de la decisión del Supremo. "Esperamos que se produzca la sentencia del Supremo hacia el verano de 2011. Si el Supremo diera la razón al TSJA, el PGOU tendría una situación conflictiva y nos sentaríamos a hablar con el Ayuntamiento para ver qué hacemos con el proyecto", comenta el vicerrector. Es decir, si el Supremo diera la razón al TSJA las obras seguirían empantanadas.

¿Cuánto dinero está perdiendo la Universidad con la paralización de la construcción? "No hay pérdidas. Hay cuestiones de carácter técnico por la paralización de las obras de posibles indemnizaciones a la empresa constructora, Ferrovial, que puede reclamar entre tres y seis millones de euros. El principal núcleo de la reclamación estaría vinculado al despido de casi 200 trabajadores de Ferrovial y de las empresas subcontratadas. Y la arquitecta Zaha Hadid también podría reclamar algún perjuicio. Hay costes de implantación de vigilancia, que son mínimos. Ascienden a 200.000 euros en dos años", dice Ramírez de Arellano. "Las obras comenzaron en agosto de 2008. Se trabajó un año. Habíamos invertido en la ejecución de las obras cuatro millones de euros", concluye el vicerrector.

Por su parte, el delegado municipal de Urbanismo de Sevilla, Manuel Rey, recalca que el Ayuntamiento "sigue apostando por la instalación de la biblioteca en el lugar en el que comenzó la construcción". "Deben primar los intereses generales educativos de los sevillanos frente a los intereses particulares de los vecinos de la zona, que son legítimos", explica Rey, que confía en que el Supremo dé la razón a la Universidad y al Ayuntamiento.

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Recreación virtual de la Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla.
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