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La esperanza de hallar vivas a las víctimas del helicóptero se desvanece

Los tres tripulantes cayeron al mar a las 19.45 del pasado jueves

Las esperanzas de encontrar con vida a los tres miembros de Salvamento Marítimo desaparecidos tras caer al mar el helicóptero con el que realizaban unas prácticas se agotan conforme avanzan las horas. La búsqueda del comandante de la aeronave, del copiloto y del rescatador, de la que no se esperan resultados inmediatos, no cesa desde que a las 19.45 del pasado jueves se perdiera todo contacto con ellos. Este rastreo se localiza a cinco millas al sur del aeropuerto de Almería, donde se cree que se hundió el helicóptero, que se encontraría ahora a 94 metros de profundidad.

En los alrededores de este lugar, la Guardia Civil rescató en cuestión de minutos al cuarto tripulante del helicóptero, el gruísta Alberto Elvira, quien evoluciona favorablemente en el hospital Torrecárdenas. Allí recibió ayer la visita del presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, y del ministro de Fomento, José Blanco, a quien transmitió su falta de recuerdos sobre el accidente, que sobrevino cuando el helicóptero regresaba al aeropuerto. "Tiene pocos recuerdos más allá de que en segundos se vio en el mar e hizo importantes esfuerzos para localizar a sus compañeros", explicó Blanco.

La aeronave se encontraría en el mar a 94 metros de profundidad
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Ante la complejidad de la situación, que no tiene precedentes en España, Fomento ha activado un amplio dispositivo que coordinan 11 personas, al que hoy se unirá el buque Clara Campoamor, que cuenta con un vehículo submarino que permite inspeccionar a una profundidad de hasta 1.000 metros. "La hipótesis más verosímil es encontrar a estas personas durante el operativo de búsqueda submarina", dijo el ministro. Por ello, seis buzos de Salvamento y agentes del grupo especial de actividades subacuáticas buscan de momento sin éxito los restos de la aeronave y a sus tres tripulantes. Éstos son José Luis López, vecino de Granada; Kevin Holmes, neozelandés afincado también en Granada, e Íñigo Vallejo Gómez, residente en Sevilla.

Sus familiares, que están en contacto permanente con los responsables del operativo, permanecieron ayer en la sala de autoridades del aeropuerto de Almería, donde Cruz Roja les prestó apoyo psicológico. A estas familias Griñán les trasladó el "apoyo, solidaridad y comprensión" de todos los andaluces.

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En las instalaciones del organismo en la capital, el día después del accidente se vivió con especial dureza y, también, con una manifiesta falta de esperanzas. "Esto nos toca muy de cerca, porque son compañeros y porque siempre es duro tener que buscar a personas que sabes que difícilmente serán rescatadas con vida", explicó el coordinador de Salvamento Marítimo en Almería, Miguel Cea, cuya confianza en encontrar a sus compañeros decrece conforme pasan las horas.

"En perfecto estado"

El Helimer 207 que se precipitó al vacío 95 minutos después de partir del aeropuerto de Almería se encontraba en aparente perfecto estado, según las pruebas rutinarias a las que fue sometido antes del despegue. Por ello, el responsable de Salvamento en Almería no se explica lo que pudo ocurrir con la aeronave que, además, era "de las más nuevas del Estado", en tanto que se incorporó a la flota del organismo en julio de 2009.

Para tratar de esclarecer las causas del siniestro, el primero de esta naturaleza que sufre el ente encargado de velar por la seguridad marítima, se ha constituido una comisión de investigación que trata de determinar lo ocurrido. "Hay que ser muy prudentes con las causas", dijo el titular de Fomento, José Blanco, quien abogó por aguardar al informe provisional.

Los expertos desplazados a Almería estudiaban ayer entre otros aspectos los numerosos restos de fuselaje que se pudieron recuperar del mar. Entre ellos se encuentra una camilla o un casco que podría pertenecer a alguno de los ocupantes del helicóptero. Una aeronave que, según apuntaron desde el Colegio de Pilotos, pertenecería a la misma compañía que el helicóptero del servicio contra incendios que se estrelló en Tenerife en julio de 2006. Cinco personas murieron en aquel accidente, cuyas causas siguen sin aclararse. Por ello, el colectivo instó a Fomento a realizar una investigación rigurosa y rápida del siniestro de Almería, el último ocurrido tras fallecer por esta causa unas 100 personas durante los últimos 20 años.

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