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La familia de las víctimas de Baeza culpa al Ejército del accidente aéreo

La abogada del caso reclama las órdenes de vuelo del capitán

La familia de María Lorenza López, la mujer de 30 años que falleció el viernes junto a su hija de nueve meses cuando un avión C-101 del Ejército del Aire, que volaba fuera del área asignada, se empotró contra su casa, culpó ayer del accidente al Ejército. "La responsabilidad de este suceso no es sólo de quien la provoca, sino de quien la tolera y admite como normal", declaró el portavoz de la familia, Narciso Villacañas.

En el accidente también murió el piloto del avión, el capitán José Francisco Cabezas Torres, natural de Baeza y conocido entre los vecinos por su afición a sobrevolar su pueblo natal a baja altura. "Entendemos que el suceso que acabó con la vida de Loren y Ana Belén es una sucesión de incumplimientos dado que bajo ningún concepto nadie puede realizar en ninguna población acrobacias o piruetas", añade el escrito leído ayer por Narciso Villacañas. La familia también "confía" en que el Ejército abra las correspondientes diligencias para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades. Dolores Gutiérrez, abogada de la familia, quien se ha personado en la causa abierta por el juzgado de Baeza, añadió que ha pedido todas las órdenes de vuelo del capital Cabezas y otros documentos que puedan determinar si finalmente presentan una demanda contra el Ejército del Aire.

Por otro lado, el alcalde de Baeza, Javier Calvente, reconoció ayer la existencia en los archivos municipales de una denuncia realizada por el jefe de la Policía Local el 2 de junio de 1998, que recogía dos pasadas rasantes de un avión a baja altura y el malestar que ello ocasionó a varios vecinos. Da la casualidad de que esta queja coincide con el expediente que el Ejército del Aire abrió al capitán Cabezas por transgredir normas de vuelo durante su destino en Canarias.

Izquierda Unida presentó ayer en el Congreso una iniciativa para que el Ministerio de Defensa esclarezca lo sucedido. Por otra parte, los técnicos municipales han decidido el derrumbe de la casa siniestrada y de otras dos adyacentes.

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