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Crónica:LA CRÓNICA
Crónica
Texto informativo con interpretación

¿Tú también, Alberto Comesaña?

Llamo al 901 100 321, que es el teléfono de la Oficina de Defensa de la Audiencia, por lo de La selva de los famosos. De verdad, no hay derecho. Uno de los concursantes del programa es Alberto Comesaña, el cantante sostenible, alternativo y minoritario de Amistades Peligrosas (ex Semen Up). Me refiero a ese que cantaba "lo estás haciendo muy bien" y que luego, al juntarse con la sostenible, alternativa y minoritaria Cristina del Valle, pasó a cantar lo de "me haces tanto bien". Comesaña era de esos que ponían títulos herméticos a las letras de sus canciones. ¿Qué hace concursando junto al gran Bigote Arrocet? Primero fue José Saramago el que dejó el bando de los sostenibles para pasar al bando de los sostenibles de masas. Y ahora, él. En fin. El caso es que el jefe de prensa del organismo, el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), Xavier Margarit, toma nota de mi queja. Y es tan amable que me invita a visitarles. El CAC es una especie de Síndic de Greuges del telespectador.

Ahora estoy sentada en un despacho esperando a que me reciban y mientras hojeo un informe que me han prestado, sobre normativa de anuncios de juguetes. Leo: "Cuando en el spot se muestran las gallinas, ovejas y vacas de la granja de Pin y Pon se oye el ruido correspondiente, como si proviniera del juguete". Me saluda Carles López, el coordinador de estudios del Servicio de Análisis de Contenidos, que es la amabilidad hecha coordinador, y me enseña los pormenores del trabajo tan excitante que hacen: se pasan el día analizando los contenidos de la tele y de la radio. Que si son vejatorios, que si cumplen las cuotas por la normalización lingüística, que si generan quejas... Aunque hay veces que no hace falta que nadie llame al teléfono al que yo he llamado para que retiren una campaña publicitaria, basta con que ésta incumpla la ley. Es el caso del juguete Johnny Macarroni, que aunque parezca mentira no se retiró por su nombre, sino porque se anunciaba con animación figurada. Pero lo del sexismo, me explica, es más peliagudo. "No está regulado que enseñar un pecho sea sexista".

Miran los telediarios y calculan cuántos minutos habla tal político o tal otro. También consignan el tiempo que se ha dedicado a hablar de distintos ámbitos geográficos. Por ejemplo, me demuestra que en el mes de junio se habló 9 segundos y 12 décimas de Jordania, pero 11 segundos y 14 décimas de Montserrat. Empezando por el final, las poblaciones de Viladecans y Vilademuls ocupan el 39 y 40 lugar de la clasificación, con una marca de un segundo y cinco décimas una, y 57 décimas la otra. De camino hacia la computadora que graba, me cuenta que en caso de un día especial, como el de la caída de las Torres Gemelas, lo dejan todo y se ponen sólo a ver informativos. Me muestra estudios de uno de estos días especiales. Corresponden al trato informativo que se dio a los sucesos de noviembre de 2002 en L'Hospitalet, cuando un chico retuvo a los alumnos de una escuela. (Pueden consultarlos en la web www.audiovisualcat.net). Analizan si intervienen menores de edad en las informaciones, si hay primeros planos y zooms de personas en estado de shock, y si hay "elementos de discurso oral dramatizador". Viendo el informe y viendo de nuevo las imágenes, te quedas de piedra. Parece una parodia. Lean lo que dice la presentadora del programa A tu lado: "¡Qué momentos, qué tensión, qué nerviosismo!, ¿no?". Y añade: "O sea que (el secuestrador) puede estar con el mono, digamos, ¿no?". Y refiriéndose a los niños: "Ahí los ven, ¡10 años! Diez añitos y han vivido una de las experiencias más horrorosas de su vida". Esto me recuerda que todos los países europeos, excepto los raros (como el Vaticano y Liechtenstein) y excepto España, tienen su organismo regulador.

Los trabajadores que miran la tele están en una sala acristalada, con sus auriculares. Entro a saludar. Son Dani, Laura, Isabel, Carme y Susanna. Dan ganas de comprarles un sofá, un mando a distancia y unas bolsas de pipas. No olviden que el trabajo de estos humanos consiste en ver a Comesaña tirándose ventosidades (el otro día lo hizo). El trabajo de estos humanos consiste en ver Redes, el programa de Punset. Les pregunto si el oficio que tienen es una pesadilla o una bendición. "Llega a ser monótono", contesta una de las chicas. "Lo peor es BTV, aunque últimamente ha mejorado. Antes rotulaban los nombres mal. Y los informativos de TV-3 son durillos". Me aclaran que en BTV lo que ocurre es que las informaciones duran poco tiempo. Eso supone más trabajo, porque hay más contenidos.

En la mesa, hay una hoja con los títulares de las noticias que han salido en el informativo de TV-3. Después de verlas, las clasificarán. A los personajes que salen en pantalla, ya sean políticos, escritores, bailarines o niños anunciando juguetes, les denominan "actores". Y les atribuyen una categoría: "actor cultural, actor político, actor experto...". Cada vez que apuntan el contenido de una noticia señalan la categoría del actor protagonista. Ahora lo están haciendo. "Condenado el imam que incitaba a pegar a las mujeres" es el título de la noticia con el código 100549. Disimuladamente, miro a ver qué categoría le ponen al tipejo este.

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