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ELECCIONES CATALANAS

Castells busca apoyos fuera del PSC para un nuevo proyecto autónomo

El consejero ha tanteado a Carod Rovira y a dirigentes de Iniciativa

Los tiempos convulsos han llegado al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) por más que su todavía líder, José Montilla, pidiera tras la derrota del domingo un periodo de transición tranquilo, sin disputas internas, hasta las elecciones municipales de mayo. Los sectores críticos con Montilla, en especial los dirigentes encuadrados en el ala más catalanista, quieren darle la vuelta como a un calcetín a toda la estrategia del actual núcleo de dirección. La voz más destacada de este sector, el todavía consejero de Economía, Antoni Castells, anunciará hoy que aspira a organizar un think tank formado por notables del catalanismo socialdemócrata que, según fuentes cercanas al consejero, podría tener una "concreción política" a principios del próximo año. En otras palabras, una plataforma que marque distancias entre la izquierda catalana y el PSOE.

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El propio Castells defendió ayer que se cree un "amplio movimiento reformista, regeneracionista, que ayude a recuperar la confianza de los ciudadanos en la política".

Castells lleva meses buscando apoyos para su proyecto. Ha hablado con alcaldes del PSC y con varios consejeros y ex consejeros del tripartito. Y según el entorno del consejero, incluso ha tanteado a figuras de otros partidos, como algún dirigente de Iniciativa per Catalunya (ICV) y a Josep Lluís Carod Rovira, el defenestrado líder de Esquerra Republicana (ERC). Fuentes próximas a Carod no confirmaron ni desmintieron ayer estos contactos. "El vicepresidente habla con muchas personas", aseguraron. Por ahora nadie se ha mostrado comprometido abiertamente con el nuevo proyecto, pero varios alcaldes socialistas apoyarían la idea de distanciarse del PSOE. El regidor de Lleida, Àngel Ros, ya ha dicho que el PSC deberá escoger algún día entre formular un proyecto exclusivo para Cataluña o mantener sus vínculos con el PSOE.Castells piensa concretar hoy algo más su proyecto, que tomará cuerpo a principios del próximo año. Ayer, no obstante, ya reflexionó en voz alta en la presentación del libro Contra la indiferencia, de Josep Ramoneda, en el Círculo de Economía. Aseguró que el movimiento que desea crear debe afrontar "un gravísimo problema de degradación de la vida pública". Y ello, a su juicio, no se resuelve cambiando al presidente de la Generalitat. "Dejemos que Artur Mas respire y démosle un margen de confianza. Lo que estoy diciendo es que hay un problema de fondo que no se resuelve ni cambiando al presidente ni a los miembros de uno u otro partido", agregó.

Fuentes conocedoras de este proyecto añadieron que se trata de que CiU deje de ser lo que consideran "el único interlocutor catalán" para el PSOE y el PP. No será, insistieron, una reedición de Ciutadans pel Canvi, la plataforma que se creó para apoyar la candidatura de Pasqual Maragall a la Generalitat.

El consejero de Economía consideró ayer, además, que hace falta coraje para afrontar esos cambios. "Necesitamos liderazgos potentes con mayorías detrás", dijo. En la conversación que mantuvo con Ramoneda, también planteó las relaciones entre Cataluña y España. "Algunos tienen la intención de crear el Estado nación tres siglos más tarde, cuando no toca. En España, el centro no ha sido capaz de absorber a la periferia, y la periferia no ha sido capaz de separarse del centro. Ante esa situación, hay que pactar", diagnosticó.

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Castells insistió en que "Cataluña es una nación" que quiere serlo "como sujeto político", y no solo "cultural y lingüístico", con lo cual se distanció de las tesis del PSOE.

El entorno de José Montilla ve en las maniobras de Castells un intento de plantear una batalla por el liderazgo del partido más que una amenaza real de crear un nuevo partido.

Pero Castells no es, ni mucho menos, el único representante del sector más catalanista del PSC que ha iniciado sus movimientos. El también consejero en funciones Ernest Maragall colgó ayer en Internet un documento redactado por él mismo el pasado verano en el que ya alertaba del hundimiento electoral del PSC y pedía reformas en el partido. Maragall reitera en el documento su petición de que el PSC recupere grupo propio en el Congreso, al margen del PSOE, y lidere el encaje de una Cataluña "nación Estado" en una España federal.

En este documento, Maragall reabre el eterno debate acerca del encaje entre Cataluña y España que debe propiciar el PSC, y pide una "definición abierta pero estable" del "modelo de soberanía comparida: el del federalismo plurinacional expresado en el Estatuto de 2006, la conquista de su plena vigencia, y la lectura coherente o la reforma, si fuera necesario, de la Constitución del 78". Otra corriente interna del PSC, Nou Cicle, impulsada inicialmente por Raimon Obiols y en la que Antoni Castells también ha participado últimamente, ya se reunió el pasado lunes para analizar el resultado de las elecciones.

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