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La Generalitat, en plenos recortes sociales, pide 56 millones a los bancos para Spanair

La aerolínea espera encontrar un socio industrial antes de que termine el año

Lluís Pellicer

Spanair, la aerolínea de bandera catalana, sigue devorando dinero público. En pleno proceso de recortes sociales, la Generalitat ha pedido a varias entidades financieras 56 millones de euros para inyectarlos a la compañía que preside Ferran Soriano mediante un crédito participativo que le permita atender sus necesidades financieras. Según explicaron fuentes accionariales, Spanair ha contratado al banco de inversión Lazard para hallar un socio industrial antes de que termine este año.

El informe del auditor correspondiente a las cuentas de 2010 de Spanair señala que el 25 de mayo de 2011 un accionista de Ieasa, el socio mayoritario de la aerolínea, se comprometió "de forma irrevocable" a conceder un préstamo participativo por 56 millones de euros para cubrir las "necesidades financieras" de este ejercicio, según publicó ayer Expansión. Ese crédito será convertible en acciones si la compañía no devuelve la cantidad.

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El préstamo constituye la enésima aportación pública a la aerolínea, que a finales del año pasado ya estaba participada en alrededor del 45% por las Administraciones. En enero, a las puertas de anunciar los recortes sociales para reducir el déficit público, el Gobierno de Artur Mas decidió adelantar a la aerolínea 10,5 millones que iba a aportar el Ayuntamiento de Barcelona. En marzo, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) contribuyó con otros 9,5 millones.

Fuentes del Ejecutivo catalán aseguraron que en esta ocasión no se ha empleado dinero procedente de los presupuestos ni fondos del ICF, sino que se ha recurrido a varias entidades financieras para realizar la aportación. Esta inyección se ha realizado a través de Avançsa, la sociedad pública que agrupa las principales inversiones industriales de la Generalitat.El Gobierno de CiU ha seguido con Spanair la misma política que puso en marcha el tripartito, consistente en ir inyectando capital a la aerolínea para garantizar su viabilidad. Sin embargo, en paralelo a esa aportación, el Ejecutivo participa en el proceso de localización de un socio industrial para la aerolínea. Ese aliado, en cuya busca trabaja Lazard, debería hallarse antes de finales de año e iría sustituyendo progresivamente a la Generalitat en el papel que ha desempeñado.

Fuentes de Spanair y de Ieasa -integrada por empresarios e instituciones agrupados en sociedades como Avançsa, Volcat, Turismo de Barcelona, Fira de Barcelona y Catalana de Iniciativas- declinaron comentar la operación. Según los datos depositados en el Registro Mercantil, no obstante, la compañía cerró 2010 con unas pérdidas de 115,72 millones de euros, lo que supone una reducción de los números rojos del 37% respecto a 2009, cuando fueron de 185,4 millones.

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Fuentes de Spanair explicaron a Europa Press que se prevé que la aerolínea cierre 2011 en rojo, aunque reduciendo un 40% las pérdidas. Ese resultado, no obstante, dependerá de la evolución del precio del crudo. Los fondos propios negativos de la aerolínea alcanzaron los 168,2 millones de euros en 2010 y las deudas con entidades financieras ascendieron a 39,44 millones.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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