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Jordi Porta y Josep Espar Ticó se disputan hoy la presidencia de Òmnium Cultural

Josep C. Vergés, tercer candidato en liza en las elecciones de la entidad cultural nacionalista

El complicado proceso electoral en que se ha visto inmersa Òmnium Cultural llega hoy a su último capítulo. Los 15.000 socios decidirán en quién depositan su confianza para encabezar la entidad cultural nacionalista y renovar la mitad de su junta. La cita es en la sede barcelonesa del Colegio de Abogados, de 10.00 a 19.00 horas. Los resultados no se sabrán hasta entrada la noche. Jordi Porta, Josep Espar Ticó y Josep C. Vergés se disputan la presidencia de una entidad que ha renovado sus estatutos para evitar los enfrentamientos de las elecciones del pasado 7 de marzo.

Los dos candidatos con más posibilidades son Jordi Porta (Barcelona, 1936) y Josep Espar (Balaguer, 1927). Porta, síndic de greuges de la Universidad Autónoma de Barcelona, fue coprotagonista, con el dimisionario presidente Josep Millàs, de la fallida convocatoria electoral del pasado mes de marzo, teñida de acusaciones de irregularidades atizadas por unos estatutos anacrónicos. Continuista con la línea de Millàs es el empresario Espar Ticó, fundador de Convergència Democràtica y promotor de la Associació Conèixer Catalunya (Accat). El tercero en liza es el economista Josep C. Vergés (Barcelona, 1947), expulsado de Unió Democràtica por sus acusaciones sobre presuntos casos de corrupción que afectaban al partido. Los dos primeros se presentan con una lista de candidatos para ocupar cargos en la junta, mientras que Vergés lo hace en solitario.

La candidatura de Porta, Òmnium 21, cuenta con el apoyo de 13 de las 18 delegaciones territoriales de la entidad y se presenta como la más transversal dentro del nacionalismo catalán. Su programa se resume en 21 puntos, entre los que destacan la voluntad de 'ampliar la base social de la entidad'; la 'promoción de hermanamientos entre delegaciones de Òmnium y entre éstas y los Casals Jaume I y secciones locales de la Obra Cultural Balear'; la 'modernización y reforma de la sede central de la calle de Montcada'; el 'nombramiento de un gerente que lleve la gestión cotidiana' y la 'organización de reuniones periódicas con colectivos procedentes de otras tradiciones culturales para hacer efectivos el diálogo cultural y la integración nacional'.

Hace unas semanas, más de 180 personalidades de la cultura, la política y la intelectualidad catalana de diverso signo político, manifestaron públicamente su apoyo a Porta.

Espar, que cuenta también con apoyos en la actual junta y una larga lista de personalidades avaladoras, se presenta a las elecciones con el lema Fer fàcil Catalunya y promete ceder cuatro vocalías de su junta a miembros de 'otras candidaturas' si las suyas son ganadoras. Porta, por su parte, le ha ofrecido a él una vicepresidencia si el actual presidente en funciones de la entidad dimite tras las elecciones, como ha anunciado.

El objetivo de Espar es mentalizar a la mayoría de votantes -sobre todo a los que podrán votar en 2014, 300º aniversario de la derrota catalana de 1714 frente a las tropas de Felipe V- para que 'Cataluña recupere su perdida identidad política'. El candidato, cuyo equipo ha impulsado una serie de comisiones de trabajo, subraya también la necesidad de una catalanización en permanente reciclaje, sobre todo hacia los 'recién llegados'.

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Vergés se presenta bajo el signo de la independencia absoluta de partidos políticos. En su programa promete denunciar al Estado español ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos por el caso de los documentos del archivo de Salamanca; la apertura de las reuniones de la junta directiva a los representantes de las delegaciones 'para facilitar el diálogo'; la elaboración de índices de 'libertad catalana' en los que se clasifique 'a políticos y medios de comunicación según su apoyo a la libertad catalana' y de estudios sobre financiación y la inversión del Estado en Cataluña; la ampliación de las bases del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes 'de la calidad literaria a la civilidad', y la apertura de la sede de Òmnium al socio.

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