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Onze de Setembre

Peleas y quema de banderas en la marcha independentista de Barcelona

El Barça y los partidos políticos, abucheados en la ofrenda a Rafael Casanova

La marcha independentista que ayer recorrió el centro de Barcelona se esforzó en mantener el tono festivo pese a que los incidentes llegaron a la media hora. Jóvenes independentistas radicales de facciones opuestas (comunistas contra neonazis) se enzarzaron en una lluvia de sillas y botellas.

La reyerta abrió la cabeza a un joven, que fue trasladado al hospital, y dejó decenas de heridos leves. A estos altercados se añadió, horas después, la quema de banderas de España y de Francia, además de retratos de los Monarcas.

La reyerta acabó con un joven con la cabeza abierta y decenas de heridos
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La riña entre independentistas se fraguó cuando los comunistas tacharon a un grupo de catalanistas radicales de "nazis". La mecha prendió sin dificultad: los comunistas arrinconaron a los radicales en un local y ambos grupos se lanzaron lo que hallaron a mano.

Ambos bandos se reencontraron después en el Fossar de les Moreres, donde unos encapuchados saltaron al escenario allí instalado y quemaron banderas y fotos de los Reyes. Los asistentes les emularon en una quema que actuó a modo de armisticio entre las facciones que, poco antes, se habían enfrentado.

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Por la mañana, la ofrenda floral a Rafael Casanova transcurrió sin incidentes, pero repleta de abucheos. En este escenario tradicional de los homenajes de la Diada se prodigaron silbidos para todos. Se libraron la Asociación de Familiares de Ex Presos Políticos y los grupos de castellers. El resto, desde los representantes de todos los partidos políticos, incluidos los del Barça, recibió sonoras broncas.

Las pocas decenas de independentistas que cada año pitan a los asistentes se mezclaron con activistas antitaurinos y trabajadores de Simón, una empresa en crisis. Las consignas de unos y otros convirtieron la zona en una olla de grillos. Los pitos más sonados fueron para los representantes del PP. Éstos volvían a la ofrenda por segundo año consecutivo tras una ausencia de cinco en los que Josep Piqué estuvo al frente del partido. Entonces, el PP participaba sólo en el acto institucional, promovido por Maragall, entre otras cosas, para evitar estas escenas. Ayer, decenas mossos d'esquadra disuadieron del lanzamiento de tomates y huevos contra los representantes del PP, lo que sí había ocurrido en años anteriores.

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