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Rehabilitar la primera vivienda desgravará el 1,5% en el IRPF

El consejero reconoce que la economía catalana crecerá el 2% en 2008

Dos días después de que el Gobierno central presentara su plan anticrisis de 10.000 millones de euros, el Gobierno catalán aprobó ayer el suyo: un paquete de medidas para impulsar la economía catalana, especialmente el sector de la construcción e inmobiliario, en caída libre, y ayudar a los colectivos más vulnerables ante un aumento del paro. Se trata de 42 medidas, pero sólo 16 son nuevas, reconoció ayer el consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells. La mayoría ya estaban previstas y ahora se acelerará su puesta en marcha. "El margen de actuación de la Generalitat es limitado", arguyó ayer el consejero, quien cuantificó su impacto en 2.700 millones de euros, el 1,2% del producto interior bruto (PIB) catalán previsto en el presupuesto de 2008.

Sólo 16 de las 42 medidas anticrisis presentadas ayer son nuevas
"Nuestro margen de actuación es limitado", arguye el consejero Castells

Para contrarrestar el descenso de la actividad inmobiliaria residencial, la Generalitat pretende reforzar la obra pública -carreteras-, "acelerar" la tramitación de determinados proyectos de suelo urbano e industrial, y "agilizar" varias actuaciones previstas en el Pacto de la Vivienda. La principal novedad en este campo es fiscal: la deducción del 1,5% en los gastos de rehabilitación de la vivienda habitual en la cuota autonómica del IRPF, que se suma a la deducción estatal del 15%.

Uno de los aspectos de la crisis que más preocupan al consejero de Economía es la financiación de las empresas en un momento en que la crisis crediticia ha secado el mercado interbancario y dificulta el acceso al dinero. El Instituto Catalán de Finanzas -el banco de la Generalitat- ampliará sus instrumentos financieros con nuevas líneas de crédito y productos para emprendedores.

De los 2.700 millones de euros del plan, casi 800 millones serán para aumentar los recursos financieros para las empresas, pero no tienen impacto presupuestario. Otros 1.800 millones tampoco: se trata de las medidas de obra pública que ya estaban previstas. En realidad, la Generalitat pone encima de las la mesa 120 millones de euros nuevos: casi nueve millones de gastos y 112 que dejará de ingresar por los incentivos fiscales (el 1,5% de deducción del IRPF).

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"Utilizamos al máximo las posibilidades que tenemos, que son limitadas", insistió Castells en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu. "Nosotros no tenemos los medios ni el superávit del Gobierno central, que lo consigue porque traslada déficit a las comunidades autónomos", espetó el consejero.

"El consejero Castells no puede pedir a la gente que se ajuste el cinturón y que el Gobierno de la Generalitat no lo haga", criticó ayer el portavoz de CiU en el Parlament, Oriol Pujol. "No tiene sentido que el gasto público crezca como lo viene haciendo en los últimos años mientras sectores como la construcción ya están en crisis. Sí, crisis, aunque ellos no se atrevan

. Hoy ya no niegan la descaleración, pero no quieren reconocer que empieza a ser grave".

Castells admitió ayer que la situación "ha empeorado", pese a que la economía catalana tiene "bases sólidas". Con todo, el consejero advirtió: "Pasaremos una temporada dura, sin ninguna duda", y avanzó que el crecimiento del PIB catalán para 2008, previsto inicialmente en el 3%, "será del orden del 2%".

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