Los pianos toman la calle
El Concurso Maria Canals deja en la vía pública de Barcelona 20 instrumentos para que los toque la gente
Decididos a que el Maria Canals de Barcelona no sólo sea un concurso de piano de prestigio en el panorama internacional de competiciones musicales, sino también un concurso apreciado y familiar para los barceloneses, sus organizadores han decidido sacar los piano a la calle. Si el año pasado organizaron conciertos en estaciones de metro y escuelas, éste van más allá y dejarán 20 pianos en la vía pública para que la gente los pueda tocar.
Esto sucederá a partir de mañana y hasta el 23 de marzo, los mismos días en que se celebrará el concurso, fundado en 1954, que en esta edición, la 56ª, reúne a 91 pianistas de 26 países que competirán por los tres primeros premios, que han doblado su dotación: 20.000 euros, el primero; 10.000 euros, el segundo, y 6.000, el tercero.
Tócame, soy tuyo, es el lema bajo que los 20 pianos serán instalados en las calles de Barcelona, una provocativa iniciativa de carácter participativo ideada en 2008 por el artista británico Luke Jerram para posibilitar que los transeúntes expresen su creatividad. Esta acción ya ha sido realizada en Londres, Sidney y São Paulo.
La acción se inicia esta mañana en la plaza Reial de Barcelona, donde una parte de los pianos serán pintados por alumnos de la Escuela Massana y el propio Luke Jerram. Niños del Casal d'Infants del barrio del Raval de Barcelona, del de La Mina, en Sant Adrià de Besòs, y del hospital de Sant Joan de Déu, así como reclusos del centro penitenciario Brians 1, se han encargado de decorar otra parte. Durante el fin de semana se exhibirán en el parque de la Ciutadella, donde ya estarán a disposición de quien quiera tocarlos. El próximo lunes serán distribuidos por la ciudad (www.pianosalcarrer.com)
Además de la acción Tócame, soy tuyo, que pondrá a prueba durante una semana el civismo de los barceloneses y visitantes, el Concurso Maria Canals ha organizado una serie de recitales con pianistas que participan en la competición en parques, plazas, estaciones de metro, centros cívicos, bibliotecas y escuelas de música de Barcelona, así como en la cárcel de Brians.
