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El precio de los pisos de alquiler en Barcelona se estanca en 1.000 euros

La construcción de viviendas se desploma el 72% en la provincia

Lluís Pellicer

Los 1.000 euros han sido el límite. El precio de los pisos de alquiler, que escaló el 62,9% entre 2002 y 2007, se quedó casi clavado el año pasado. Según el Departamento de Estadística del Ayuntamiento de Barcelona, el precio de los alquileres bajó el 1% en los últimos seis meses de 2008. El descenso, el mayor en la última década, coincide con la caída de las ventas y los precios y con el desplome de la construcción. Según el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona (CAATB), el año pasado se iniciaron 12.403 viviendas, el 72% menos que en 2007.

Alquilar un piso de unos 92 metros cuadrados en Barcelona costaba 884 euros en 2003. Hoy la vivienda media es más pequeña, de 74,7 metros cuadrados, y vale 1.096 euros. El año pasado superó por primera vez la barrera de los 1.000 euros. Pero al cabo de seis meses empezó a bajar. El precio medio del metro cuadrado bajó de los 14,8 euros de junio a los 14,6 euros de diciembre.

Las rentas medias en la capital catalana llegaron a los 1.096 euros

José García Montalvo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra, asegura que esta bajada es una tendencia. "Los precios de los alquileres están bajando más del 1%. Pero además, en el último trimestre se han empezado a ver renegociaciones de rentas entre propietarios e inquilinos que no salen en la estadística", afirma.

A lo largo del año pasado, los alquileres se mantuvieron estables en prácticamente todos los distritos. Seis de ellos experimentaron leves bajadas, y el resto, pequeñas subidas. Sólo en Les Corts descendieron por encima del 4%. Según el Ayuntamiento, dos barrios, Sarrià y la zona cercana a la Estación del Norte, registraron caídas interanuales.

García Montalvo prevé que los alquileres seguirán bajando este año, puesto que miles de pisos cuyos propietarios eran incapaces de vender siguen incorporándose al mercado de alquiler. "La presión es fuerte. La oferta sigue aumentando, y la incógnita de cuántas viviendas estaban saliendo al alquiler se va despejando. Los precios se fueron conteniendo", dice el catedrático.

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El director de Comprarcasa, la red comercial de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona, Juan José Aguilera, coincide con García Montalvo, y también estima que el descenso de las rentas es mayor del 1%. "Ahora todo lo que no se vende pasa a alquilarse. La oferta de pisos en alquiler supera a la demanda y los precios bajan", afirma Aguilera.

Los intermediarios sostienen que durante 2008 muchos propietarios se decidieron, además, a poner el piso en alquiler con opción de compra. "Algunos contratos no se hicieron muy bien, porque son complejos e intervienen muchos factores financieros y fiscales", matiza Aguilera.

La crisis no sólo dio un pequeño respiro, casi exiguo, al bolsillo del inquilino. También supuso el desplome de la construcción residencial. El informe de diciembre del CAATB indica que en diciembre se iniciaron 1.115 viviendas, el 67% menos que en el último mes de 2007. En el conjunto del año, la caída es mayor. Sólo arrancaron las obras de 12.403 pisos y casas, el 72% menos que en el año anterior.

Sin embargo, la caída de las viviendas acabadas fue más débil. Se terminaron 39.964, el 5% menos que en 2007. Dado que las compraventas han ido cayendo a un ritmo superior al 40%, el stock de pisos sin vender sigue engrosándose. Un informe de García Montalvo avanza que las inmobiliarias catalanas tardarán más de cinco años en deshacerse de todo lo construido.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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