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El viaje de Martorell a Valencia por la AP-7 no tendrá peajes intermedios

Las barreras de El Vendrell, Tarragona y Móra serán eliminadas

El próximo convenio entre el Ministerio de Fomento y la concesionaria ACESA pondrá fin a uno de los absurdos que sufren miles de automovilistas en la AP-7: las barreras centrales de pago en El Vendrell, Tarragona y Móra. Salvo imprevistos de última hora, la empresa ha aceptado sustituir estas barreras por otras situadas a la salida. Los conductores que no usen telepeaje cogerán el ticket a la entrada (en Martorell los procedentes de Barcelona) y podrán llegar hasta Valencia sin parar en ningún punto.

Los convenios que las concesionarias de autopistas negocian con el Ejecutivo autónomo y el central están muy adelantados y podrían ser firmados antes de la primavera, según fuentes de las tres partes. Se han abordado diversos puntos y algunos han quedado fuera. Entre los que pretendían algunas concesionarias y ambos gobiernos han rechazado está la prolongación del tiempo de explotación a cambio de ampliaciones o mejoras.

El Ministerio de Fomento, asesorado por el Gobierno catalán, tiene claro que en algunos tramos las autopistas no dan un servicio satisfactorio ya que ofrecen espacio insuficiente. La solución, sobre todo en la zona situada entre El Vendrell y Tarragona, y en los alrededores de Girona, es un nuevo carril. Y como eso propiciará más ingresos, basta para sufragar los costes. Por tanto no habrá, aseguraron diversas fuentes a este diario, prolongación para la concesionaria.

Uno de los convenios que comportarán una mejora automática de las condiciones para los conductores es el que supone la sustitución de los peajes situados en el centro de la AP-7 entre Barcelona y Valencia, en origen de dos concesionarias que hoy son propiedad de un mismo grupo, Abertis. Ahora un conductor que vaya de Barcelona a Valencia tiene que parar en Martorell, en El Vendrell, en Tarragona y en Móra, y pagar en cada barrera, a veces tras hacer largas colas. Con el cambio, sólo lo hará en Martorell y pagará al salir.

De todas formas, el peaje de Martorell amenaza con convertirse en un nuevo frente de batalla entre la concesionaria, ACESA, y el movimiento que pide el reequilibrio de los peajes. Varios alcaldes, entre ellos la alcaldesa de Martorell, Dora Ramon, han presentado en el grupo de trabajo sobre peajes la solicitud formal para eliminar el pago en ese punto. Entienden que cumple todos los requisitos para ser eliminado: se halla a menos de 30 kilómetros de Barcelona, es vía metropolitana de penetración y carece de alternativa hacia el norte (la A-2 exige a los vehículos una vuelta considerable que repercute en el tráfico de la localidad) y sobre todo hacia el sur. Dora Ramon entiende que es preferible eliminar ese peaje antes que abordar la construcción de una carretera entre Martorell, Gelida y Sant Sadurní.

El Gobierno catalán tiene ya prevista una conexión para los vehículos que proceden de esa zona, más Masquefa, Piera, etcétera, para que se incorporen a la autopista, y también una prolongación para los que prefieran dirigirse hacia la A-2. Los alcaldes de la zona ven con buenos ojos esa nueva conexión, pero insistirán en la supresión del peaje de Martorell.

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Mientras, el Gobierno catalán ha estado analizando una de las propuestas de ACESA en el norte: la eliminación del peaje de Mollet repercutiendo el coste en la barrera de La Roca.

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