Bardem, un entusiasta villano para James Bond
El actor español espera pasarlo "en grande" en el inminente rodaje de la nueva entrega de la saga del agente 007, que dirigirá Sam Mendes
Javier Bardem se ha declarado un seguidor de la saga 007 al comparecer hoy en Londres como una de las estrellas que protagonizará la película número 23 de James Bond, Skyfall, cuyo estreno está previsto en otoño del año próximo. El oscarizado actor español encarnará al villano de la función bajo las órdenes del director británico Sam Mendes quien, desmintiendo los rumores sobre una impronta más intelectual para el espía, ha prometido una trama repleta de acción por los escenarios de la capital británica, China, Estambul y Escocia.
Daniel Craig, el primer Bond rubio de la historia, encarna por tercera vez al agente con licencia para matar, en una cinta que marcará el cincuenta aniversario del estreno del primer filme de la franquicia, El Doctor No, de la mano de Sean Connery. Mendes volverá a contar con Judi Dench en el papel de la jefaza M ), al tiempo que incorpora a otros artistas británicos como Ralph Fiennes (El paciente Inglés), Naomie Harris (Piratas del Caribe) y el veterano Albert Finney, de 75 años.
La presencia de Bardem -prendida en el ojal la amapola roja con la que el Reino Unido recuerda a los soldados caídos- junto a Mendes, Dench y la francesa Bérénice Marlohe, elegida como nueva chica Bond, estaba cantada desde que el propio actor confirmó días atrás su fichaje por una de las sagas más longevas y rentables de la historia del cine. Sus padres, explicó al desvelar la primicia, le llevaron a ver todas las películas de James Bond (un rol que han encadenado Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton y Pierce Brosnan), y él ahora encara su participación en Skyfall con "entusiamo" y el propósito de pasárselo "en grande".
Incertidumbre
El inicio del rodaje de Skyfall, en las próximas semanas, despeja la incertidumbre sobre el futuro de la saga que lanzó su última producción al mercado, Quantum of Solace, en 2008. Los problemas financieros y la quiebra de MGM, anunciada hace un año, auguraban el finiquito, pero la reestructuración de la compañía y su alianza con Sony Pictures han hecho posible el regreso de Craig en compañía de un reparto estelar y del prestigioso director del cine y las tablas Sam Mendes (premio Oscar por la cinta American Beauty).
Al margen de la calidad que el británico logre imprimir al producto, el gran objetivo de los productores Barbara Broccoli y Michael Wilson será por supuesto superar la impresionante recaudación de Casino Royale (2006), gran estreno de Craig como 007, que se tradujo en unos ingresos de 594 millones de dólares.
