José Manuel Garrido generador de alta cultura
El "agitador teatral" recibe un homenaje en el Festival de Almagro por parte de la profesión escénica y con la desafortunada intervención de la nueva consejera de Cultura
José Manuel Garrido , hombre conocido y reconocido por el amplio espectro de la cultura que pertenece al mundo de las artes escénicas y de la música ha recibido un homenaje en el marco del Festival de Teatro Clásico de Almagro, ciudad que desde sus políticas teatrales llevadas a cabo en los años ochenta del pasado siglo impulsó especialmente, sobre todo con la creación del Museo Nacional de Teatro y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, al frente de la cual puso en 1985 a Adolfo Marsillach y con la dotación necesaria para que el festival, pequeño y modesto, se convirtiera en internacional y con la proyección que hoy tiene.
Es curioso que un profesional que lleva desde los años sesenta trabajando incansablemente y con resultados más que notorios no se le pueda definir fácilmente. Es el caso de Garrido. Su trayectoria profesional ha pasado por la administración local, autonómica (Consejero de Cultura de la entonces recién creada Comunidad de Murcia), nacional (director general de música y teatro, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, el Inaem que funda y crea en 1984, subsecretario de cultura con Jorge Semprún y Jordi Solé Tura; responsable de la programación cultural de la Expo de Sevilla...), pero no se le puede calificar de político porque no lo es, y cuando lo fue no ejerció de tal, sino de verdadero hombre de servicio público. Y ahora y desde hace años está al frente de su productora Artibus desde la cual rige la andadura del Teatro de Madrid, casi especializado en danza, la Muestra de Teatro de las Autonomías y otros muchos proyectos. Ni político, ni asesor cultural, ni productor, ni gerente... Es un auténtico agitador... cultural.
Fue el Corral de Comedias el espacio que acogió el pasado lunes este homenaje en el que participaron, junto a Garrido, Félix Palomero, director del Inaem, María Ángeles García Moreno, consejera de Educación, Ciencia, Deportes y Cultura, Luis Maldonado, alcalde de Almagro, José Antonio Ruiz, director del Ballet Nacional, Juan Francisco Marco, director del Teatro del Liceo, Rafael Pérez Sierra, hombre fundamental en el teatro clásico español, Andrés Peláez, director del Museo Nacional del Teatro y Natalia Menéndez, directora del festival de Almagro.
Mientras Peláez llegó a afirmar que Garrido debería ser una asignatura en gestión teatral, ya que "su política teatral de alguna manera nos sostiene aún hoy a todos" y recordó su excepcional plan de rehabilitación de teatros, la directora de la muestra señaló que su generación le debía mucho: "Si no fuera por él, yo no hubiera podido aprender de los clásicos y no estaría aquí en este momento". Algo parecido dijo Marco quien sostiene que él no habría llegado donde está si hace muchos años no le hubiera llamado Garrido para trabajar junto a él. Y en similares términos se pronunció José Antonio. Pérez Sierra afirmó "ha creado el mejor camino para que lo recorriéramos al mejor paso". Palomero recordó que fue Garrido quien estructuró la parte pública y posibilitó la convivencia con y entre el teatro privado. Maldonado reconoció que su ciudad era otra desde que Garrido impulsara tantos proyectos en los que está involucrada. Y García Moreno, a pesar de su apellido tan teatral, tuvo una desafortunada primera intervención en Almagro como nueva consejera de cultura, dejando claro que no sabía muy bien dónde estaba, con quiénes, para qué, y demostrando un profundo desconocimiento de lo que es la cultura a secas, y mucho más aún la alta cultura, un espacio al que han llegado hace tiempo los que intervinieron, muchos de los que estaban entre el público, y donde precisamente Garrido quiso llevar, y lo consiguió, al Festival de Almagro. Como lo demostraron sus palabras en su intervención: "En un momento en el que se padece de festivalitis, el de Almagro es un festival serio, se ha generado una infraestructura a su alrededor. Olvidaos de partidos políticos y gestionadlo bien. Puede que haya que modificar otros festivales, pero este no. Si no hacéis una buena labor, los que hemos pasado por aquí vendremos a señalaros con el dedo".
