Le Punk: "Sólo queremos poner música a las vidas de la gente"
El grupo madrileño presenta su nuevo trabajo 'Mátame'
Al llegar a la cita ya están tomando una cerveza. Tienen pinta de buena gente, de compañeros de bar, de colegas de toda la vida. Y con todo esto ya han pasado diez años desde que Le Punk nació como banda. Qué tendrá Alameda de Osuna que se ha convertido en la cantera de las bandas madrileñas. "Pues sí, somos unos cuantos, allí vivimos mucho la música y hay mucho contacto entre bandas. De eso se aprende", señala Joe (guitarra).
Pero los caminos no son fáciles en esto de la música. Después de presentar en 2005, No disparen al pianista las cosas se torcieron. "Hubo cambios en la formación, el disco no salió de gira, EMI nos echó. Pero de aquello nos alegramos. No había feeling. Después de aquello nos tocó dar un paso adelante. Aquel disco, al que teníamos mucho cariño, nació y murió muy pronto", explica Alfredo (voz y guitarra).
Ahora ya está en la calle Mátame, toda una declaración. "Aquí hay más rock, más bajo, batería y guitarra. Más directo. Además contamos con los vientos de 'No Reply", aclara Joe. ¿Cómo los conocisteis? "Nos lo presentó Quique González. Son gente muy buena y muy joven. Habíamos probado muchas cosas y aparecieron ellos. A nivel personal conectamos y con la música también, aportan otro punto de vista, más sonidos. Enriquecen".
Le Punk ya ha sonado en Polonia o Francia. ¿Qué queréis? "Vivir de esto, viajar por el mundo, hacer música para que la gente la disfrute, bandas sonoras de la vida de la gente. Me parece todo un sueño que la música te permita conocer el mundo y a la gente". Comenta Alfredo. "Nosotros hemos cambiado poco. Las ventas y la vida siguen igual. Una rutina bonita. Aprendes, mejoras. Ahora estamos más convencidos", añade su compañero.
Tenéis canciones a ritmo de tango, de blues, sonidos folclóricos. Parece que no queréis encerraros en nada. "Somos un grupo de rock pero no pretendemos ser fieles a nada. Cogemos las esencias que te permiten contar una historia de la forma más adecuada. Buscamos raíces no evolución. Lo estético tiene mucha importancia, pero la inquietud viene de conectar con los sonidos. Nos abrimos y nos dejamos influir", comentan entre los dos. Ahora le ha llegado la hora de enseñar su sonido, de cómo ellos dicen, ir poniendo sonidos a las vidas de los que se cruzan en sus caminos.
