_
_
_
_
_
Reportaje:Premios Goya 2010

Los secretos de los 'cabezones'

La lucha por los galardones del cine español es también un combate por la taquilla - Buenafuente presentará una gala marcada por 'Celda 211' y 'El secreto de sus ojos'

Gregorio Belinchón

Celda 211, Ágora, El secreto de sus ojos... Esta noche se celebra la gala de los Goya, que en esta ocasión presenta Andreu Buenafuente. El presidente de la Academia, Álex de la Iglesia, ya la ha anunciado como divertida, ágil, y de puente para la de 2011, "que será internacional". Pero los cabezones no son sólo glamour y felicidad, sino campañas de presión para obtenerlos y dinero, mucho dinero.

Esta noche, fiesta El veloz Buenafuente

Más información
'El secreto de sus ojos', mejor película de los Goya, según los lectores de ELPAÍS

A las 0.15, la ceremonia de los XXIV Premios Goya habrá acabado... si se cumplen los horarios previstos. Andreu Buenafuente intentará reducir la duración de la primera gala de la historia que no tenga parones publicitarios. A las diez de la noche la ceremonia comenzará con un vídeo al más puro estilo oscar, en el que Buenafuente y 20 actores "vivirán tres minutos de terror, suspense, comedia, acción, romanticismo y algo de sexo", dicen los organizadores. A partir de ahí, 29 premios a la carrera. Vistos los ensayos de ayer, queda claro que Buenafuente marcará un antes y un después, al estilo mítico de Rosa María Sardá. El humorista catalán -elección personal del presidente de la Academia, Álex de la Iglesia, que le reclutó el pasado verano- recitaba el guión con chispa, moviéndose por el patio de butacas e interactuando con los figurantes que sustituían a los candidatos que esta noche sí ocuparán sus butacas.

En un escenario en forma de semiesfera truncada, mucho más elegante y a la vez accesible que los de pasadas ediciones, tres pantallas gigantes mostraban cada detalle de lo que ocurría tanto arriba como entre los asientos. Por cierto que quien ya estaba en su posición era Pancho, el perro que anuncia la Lotería Primitiva, ya que este año el principal patrocinador es la Organización de Loterías y Apuestas del Estado (provocará chistes al estilo "a ti el premio te lo dieron en una tómbola"). Pequeñas piezas audiovisuales añadirán las notas cultas. Buenafuente repartirá estopa a todos: Alejandro Amenábar, Luis Tosar, Santiago Segura o Maribel Verdú deberían prepararse. Y habrá momentos para los efectos especiales (de parte de la empresa Next Limit, que ya han ganado un oscar técnico) y para que a Buenafuente le salga un competidor animado como presentador.

Ayer también se remataba el reparto de las últimas butacas (hay 1.800). "Es mi mayor sufrimiento estos días; ni te puedes imaginar la cantidad de peticiones", confiesa Carlos Cuadros, director de la Academia. "Es el evento cultural más deseado del año porque no se ponen entradas a la venta". Se reparten en primer lugar entre los candidatos y después, entre los 700 a 800 académicos que las piden. "Entre un socio que paga su cuota con dificultades y un patrocinador, la entrada va al académico sin dudarlo", comenta Cuadros. Protocolo se queda con algunas y la situación de las cámaras de televisión impiden el acceso a otras. ¿Cuánto cuesta la gala? "Es difícil saberlo. Somos dos productoras -la de TVE y la de la Academia- y hay un montón de servicios obtenidos por intercambios publicitarios que no se pueden valorar económicamente. Pero puede que llegue al millón de euros", dice Cuadros. El sueño de De la Iglesia de traer al actor Edward James Olmos, líder de la comunidad cinematográfica latina en Hollywood, no ha sido posible por el maldito parné.

Así se gana un Goya La campaña y algo más

Un Goya bien merece una campaña. Y una buena batalla. Obviamente, lo primero es tener un candidato o candidata con posibilidades. Al contrario de la Academia de Hollywood, en la que priman los regalos y pasear a la estrella (así ha obtenido el maestro de la promoción Harvey Weinstein innumerables triunfos para Shakespeare enamorado, Gwyneth Paltrow o Penélope Cruz), en España se lleva más el amiguismo, la llamada del productor a amigos y compañeros. Álvaro Augustín, de Telecinco Cinema, es uno de los grandes triunfadores de esta edición, con las 16 selecciones de Celda 211 y las 13 de Ágora. "Nosotros no hemos hecho campaña. Para Celda 211 remitimos una carta de agradecimiento a los académicos tras la lectura de las nominaciones. Y poco más. Las películas se defienden por sí solas". Aunque sabe que alguno de sus rivales sí están haciendo campaña. "Yo no he recibido llamadas, sospecho que porque saben que es dinero perdido: yo voy con las mías [risas]. Pero sí hay ese tipo de promoción".

En realidad, como confirma Augustín, es mucho más fácil presionar en la primera votación, en la selección de candidaturas: "Con sólo 60 ó 70 votos ya puedes obtener una nominación".

Enrique González Macho, de la distribuidora y exhibidora Alta Films, asegura que para El secreto de sus ojos no han hecho "ningún tipo de campaña". "La Academia es muy estricta con eso, y me parece bien: pobreza para todos. Acaban siendo muy lights. Se dan más cosas raras en las nominaciones; ahí sí que salen nombres extraños. Pero luego los Goya son muy justos".

Otro finalista, Luis Tosar, antes de renegar de su condición de favorito, confirma estos movimientos: "Es lógico. Una candidatura es importante. Este año Carlos Bardem, mi compañero en Celda 211, hizo su propia campaña y ha logrado una merecida nominación".

Otro movimiento curioso que se da entre los académicos es el de: "Como a esa película ya la votarán todos, yo escojo ésta", bien por amistad o porque le haya gustado sinceramente. En 2008, la competición entre Siete mesas de billar francés, El orfanato y Las trece rosas acabó con el triunfo de La soledad como mejor película, y su realizador, Jaime Rosales, con la estatuilla a mejor director. "Nosotros no teníamos dinero para campañas. Pero mi acupuntor me dijo que íbamos a ganar y yo le creí", recuerda Rosales. "A la postre tuvo razón. Pero El orfanato también salió bien parada y se lo merecía".

El dinero de los Goya Ganar merece la pena

Este año las candidaturas y los premios se han celebrado con un mes de retraso con respecto a pasadas ocasiones. "Así pasamos con las nominaciones de finales de diciembre a finales de enero y saltamos las navidades, época de los grandes estrenos de Hollywood", comenta Carlos Cuadros. "Y creo que eso ha mejorado la carrera comercial de filmes como Celda 211". Sin embargo, su productor, Álvaro Augustín, no lo tiene tan claro. "Depende de lo que hayas exprimido la película. Con El orfanato pasamos de 24 millones en taquilla a 24,3 millones de euros. Con Celda 211 estamos ahora en los 11,5 millones y llegaremos a los 12. Ágora ya lleva 21 millones de euros. Pero es que ya han hecho su recorrido". ¿Y el retraso del mes se ha notado? Todos los productores lo niegan. Sólo Cuadros cree que ha sido beneficioso: "Sí ha fallado en su coincidencia de fechas con el certamen de Berlín". La mayor parte de la industria cinematográfica española está allí y algunos volverán este domingo en un viaje exprés.

El Goya sí da dinero si aún le queda carrera comercial al filme. La soledad había sido vista por 41.000 personas durante seis meses; la semana después de su triunfo la vieron 26.000 más y acabó con 119.000 espectadores. Tesis había recaudado 600.000 euros en 10 meses; después de los Goya se reestrenó y logró dos millones más. El Bola llevaba 330.000 euros en 15 semanas hasta que se anunciaron las candidaturas. A los premios llegó con 600.000 euros y tras sus cuatro estatuillas superó los tres millones de euros.

La Academia Quiénes votan

La Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España tiene 1.300 miembros. ¿Cuántos académicos votan? En teoría sólo puede saberlo el notario que recibe las papeletas. Según dos miembros de antiguas juntas directivas, no lo hacen más de 300. La Academia insiste: nadie conoce la cifra. Sí sabemos cuántos académicos eligieron a De la Iglesia el pasado 21 de junio como su nuevo presidente: 204 votaron a favor y hubo 43 abstenciones. En esta edición se ha añadido el voto informático a la elección de los Goya. Según Carlos Cuadros, el director de la Academia, "tenemos la percepción de que esta nueva posibilidad ha hecho felices a los académicos. Simplificó mucho la elección de las candidaturas". E insiste: "Si algo hubiera ido mal por Internet, el notario ya habría dicho algo".

Además de votar, los socios han podido ver en la web filmotech.com en streaming (el modelo que usa YouTube, sin descargas) más de 80 películas usando un código personal de acceso. "Así hemos quitado más de 100.000 DVD de la circulación, que enviaban las productoras a los domicilios de los académicos", comenta Cuadros, antes de poner el dedo en la llaga: "Había algunas películas que se extraviaban en el reparto o que eran robadas de los buzones de los académicos, y aparecían posteriormente en el top manta o en webs de descargas ilegales".

Los favoritos Tosar y 'Celda 211'

Celda 211 tiene 16 candidaturas (el récord lo posee Días contados, con 19). A expensas de cómo haya sido la campaña de apoyo a El secreto de sus ojos, el filme de Monzón parece favorito en los premios a la mejor película y dirección. Uno de sus intérpretes, Luis Tosar, es el Goya in péctore al mejor actor protagonista. Sólo Ricardo Darín (El secreto de sus ojos) podría chafarle la fiesta, pero el argentino es también candidato a actor de reparto con El baile de la Victoria, y ése sí podría llevárselo a casa... si Carlos Bardem no se lo levanta con el rodillo Celda 211. Lola Dueñas parece la triunfadora en el apartado femenino. Y como secundaria, la veterana Vicky Peña nunca ha ganado el Goya. Blanca Romero (After) tiene todas las papeletas en el apartado de actriz revelación. Si El secreto de sus ojos no se lleva el premio principal, sí son más claras sus opciones en el apartado de mejor película hispanoamericana, donde este año hay un nivel impresionante.

Los ausentes Rebollo, Zahera...

Si el año -como lo ha sido 2009- es bueno, la lista de ausentes (y por tanto, posibles agraviados) está repleta. Llama la atención que no esté Javier Rebollo, Concha de Plata a la mejor dirección del Festival de San Sebastián con La mujer sin piano. Tampoco aparece Los condenados, de Isaki Lacuesta, que contiene uno de los momentos más bellos del cine español de la temporada: un largo plano en el que Bárbara Lennie se desnuda emocionalmente. Tampoco está entre los candidatos Luis Zahera, espectacular con su gorra de ciclista en Celda 211. ¿Y qué decir de [REC] 2 o de Mapa de los sonidos de Tokio, que sólo han logrado una candidatura, respectivamente? Aunque la ausencia más dolorosa será la del Goya de honor, el 29º premio, Antonio Mercero, cuyo precario estado de salud le impedirá recoger el cabezón.

Paz Vega entrega una estatuilla a un figurante, ayer por la mañana,  en el ensayo de la gala.
Paz Vega entrega una estatuilla a un figurante, ayer por la mañana, en el ensayo de la gala.CLAUDIO ÁLVAREZ
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_