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La mezcla de rigor y pasión como género literario

'El corazón helado', de Almudena Grandes, Premio Fundación Lara

Almudena Grandes lo sabe todo de la Guerra Civil española. Sabe de sus protagonistas, de sus batallas, de las desdichas y alegrías por las que pasaron los unos y los otros, conoce lo que ocurría en la retaguardia y lo que pasó luego en los montes donde resistieron los últimos guerrilleros, conserva con precisión la dolorosa dignidad de los derrotados y ha explorado el corazón de los muchos a los que simplemente el conflicto se les vino encima. Lo sabe todo y además lo sabe contar con pasión y entusiasmo. Y todo esto le viene del rigor de la investigación en la que se sumergió para escribir El corazón helado(Tusquets), su última novela, más de 900 páginas que se alimentan en las sombras que una guerra deja atrás.

Esta martes, en Madrid, se ha hecho público el fallo de la séptima edición del Premio Fundación José Manuel Lara. Lo ganó El corazón helado, una novela a la que Almudena Grandes ha tratado de novela sentimental, y en la que ha sabido afinar con maestría su capacidad de poner en escena los conflictos íntimos de sus personajes. Esas zonas de claroscuros, ahí donde se dan de bruces memoria e ilusiones, el afán de vivir siempre y la cercanía incómoda de la muerte.

Era la tercera vez que Almudena Grandes sonaba entre los favoritos. Ya le había ocurrido en 2003 con Los aires difíciles y en 2005 con Castillos de cartón. Ha sido un acto de justicia literaria que lo recibiera por una novela que la crítica ha celebrado como la mejor de las suyas. Se publicó en febrero de 2007, lleva 11 ediciones (250.000 ejemplares), va a traducirse a seis o siete lenguas.

El Premio Fundación José Manuel Lara está convocado por la fundación homónima y por 12 editoriales españolas de referencia. El jurado elige la que considera la mejor novela publicada el año anterior. Está dotado con 150.000 euros, pero el monto entero se dedica a la promoción del título galardonado. Este año las otras novelas finalistas fueron: Mundo maravilloso (Mondadori), de Javier Calvo; La loca de Chillán, de Aquilino Duque (Pre-Textos); El padre de Blancanieves (Anagrama), de Belén Gopegui, y Los príncipes valientes (Tusquets), de Javier Pérez Andújar.

En El corazón helado todo comienza con la muerte de Julio Carrión, un hombre que hizo fortuna durante el franquismo y que pasó por la División Azul. En su entierro, su hijo Álvaro repara en la inquietante presencia de una desconocida. Se trata de Raquel, hija y nieta de exiliados republicanos. Dos historias con el remoto telón de fondo de una guerra entre hermanos destinadas a encontrarse en el Madrid de 2005.

"Es una alegría más de una novela que me ha dado muchas alegrías", declaró Almudena Grandes, al recibir el premio. Lo agradeció a sus más próximos, a su editora —Beatriz de Moura— y a ese otro "gran premio", sus lectores. Antes, en un vídeo promocional del galardón, decía que había escrito esa novela "para mostrar cómo unos hechos que ocurrieron hace 70 años, siguen gravitando en nuestro presente e influyen en nuestro futuro". Almudena Grandes se ha convertido, gracias a la documentación de este libro, en una gran experta de la Guerra Civil española.

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